Have you ever seen the rain?. ¿Has visto alguna vez la lluvia?. Credence

Ni es divertido, ni es gracioso.

Hace unos días y ayer apareció un tema en mi vida del que hacía tiempo no tenía el gusto de hablar, pero en concreto en el día de ayer fue la gota que colmo el vaso, me refiero a las drogas.

Ayer una persona hablaba de lo divertido del tema, de como mucha gente toma drogas para sentirse bien o para disfrutar de una buena fiesta y hace unas semanas me enteré de que una persona que conozco de vista esta pensando en la posibilidad de traficar con drogas.

A estas personas sólo les puedo decir lo siguiente: Javi, Miguel, Bulica, Picapez, Moscos, Ángel Luis, Ramón, Ángel y una lista que podría seguir algunos renglones más si empezáramos a preguntar a madres, amigos y familiares.

Esos anónimos nombres son personas que en un día recibieron el mensaje equivocado, consume drogas y te sentirás mejor, consume drogas y te divertirás etc... Un mensaje lanzado por camellos sin escrúpulos y por señores de la droga que se están enriqueciendo a costa de la desgracia y el dolor ajeno.

Y es que lo siento mucho, en este tema si que soy tajante y quizás un poco intransigente pero me revienta ver como cada vez la droga en nuestra sociedad esta más aceptada y cada vez niños más jóvenes caen en ella.

La droga por mucho que digan, desde el simple porro de marihuana hasta la raya de coca es una basura que arruina la vida a buenas personas.

Por supuesto que la marihuana en algunos casos se debe permitir, por ejemplo en enfermos terminales que sufren grandes dolores pero creo que en este caso de sobra esta justificado el uso, bastante tienen esas personas para no aliviar su dolor.

Me resulta patético como en ciertos programas de televisión basura, algunos presumen de consumir drogas sin pararse a pensar en el mensaje que están mandando y es que creo que sería más interesante mostrar en televisión la lucha diaria de un drogadicto y su familia por salir de este mundo y recuperar una vida digan porque si justamente he visto que las drogas hacen algo es arrebatar poco a poco el tesoro más valiosos de las personas, su dignidad.

Los años.

Vivimos en una sociedad en la que nos sentimos jóvenes durante mucho más tiempo que nuestros padres y abuelos hubieran soñado, de lo cual me alegro, ya que sentirse joven previene de muchos males normalmente asociados a nuestra cabecita loca.

Podemos disfrutar de unos padres y abuelos con una vitalidad que para muchos de nosotros tenemos, los vemos hasta bien entrados en años llevar ese ritmo de vida tan alto que no llegamos a entender como son capaces de mantenerlo con el paso de los años y muchas veces no somos conscientes de una verdad inapelable, los años van pasando.

Creo que el único modo de comprobar el paso del año en nuestros padres y abuelos es cuando vemos a alguien de su edad que hace tiempo no veíamos, ya que a nuestros familiares al verlos todos los días no somos conscientes de sus cambios.

Y es que al ver a alguien de su edad, podemos comprobar que los nuestros también se hacen mayores, pero sobre todo se hacen vulnerables y necesitan más que nunca de nuestra paciencia y atención, de saber perdonar algunas cosas que dicen al igual que ellos nos han perdonado por tantas cosas que hemos dicho.

Todos vamos a cumplir años, bueno todos no ya que algunas personas se quedaron en los 35 y otros en los 15, debemos estar mentalizados para afrontar la enfermedad, la muerte y ver como poco a poco se apagan estrellas que han lucido con una gran fuerza.

Esto no debe de ser un motivo de tristeza, al contrario, se debe de festejar una vida larga ya que hay otras muchas personas que no han tenido la suerte de vivir tantos años.

Taxi. Perdido en la calle.

Una agradable sensación.

¿Alguna vez no te has perdido en una ciudad que no conocías buscando una dirección? ¿no te has perdido en un supermercado cuando eras niño o en una feria? Recuerdas la alegría de encontrar de nuevo a tus padres o de haber encontrado ese hotel, esa sonrisa que se te ponía, esa sensación de paz y tranquilidad, pues conforme nos hacemos mayores nos pasa lo mismo.

Nos sentimos en muchos sentidos, en el amor, en el trabajo, en lo personal, pero cuando encuentras tu camino te invade esa extraña y agradable sensación de paz.

Y es que la vida es curiosa, cuando económicamente tienes una buena situación no encuentras nadie para compartirlo y cuando tienes una situación económica no tan bollante aparece una persona que se convierte en tu compañera de penurias y convierte un verano en Albacete que pintaba horrible en el mejor resort del mundo.

Y es que la agradable sensación de sentirte en casa con esa persona no tiene precio, saber que es la persona que va a estar ahí para apoyarte, quererte y acompañarte en la travesía incluso cuando el barco se mueva y el viento sople con fuerza.

No puedo explicar de mejor manera ese sentimiento, he puesto el ejemplo de sentirse perdido y de repente encontrarte porque creo que es la que mejor la define.

El triunfo del espíritu.

¡Qué grande es el ser humano!

Me duele una uña.

Estos días atrás dándole vueltas a mi cabecita loca pensando en lo bonito y duro que tiene que ser educador de personas con necesidades especiales.

Exactamente no conozco el lugar en el cual radica esta necesidad, quizás siempre he pensado que la gente con algún tipo de deficiencia física o psíquica son grandes ejemplos de superación y que se merecen todo nuestro apoyo y respeto.

Pienso que una sociedad que quiera presumir de ser civilizada debe de comenzar por atender las necesidades de la gente más vulnerable a ser excluida.

Aunque no os lo creáis, todavía hay mucha gente que mira por encima del hombro a estas personas y la verdad no lo entiendo.

Conozco gente en silla de ruedas que le ganaría una carrera al viento, conozco gente ciega que sería capaz de leer tres libros en dos días, conozco gente con retraso mental que tienen un corazón y un sentido común por encima de la media.

Toda esta gente me ha enseñado que la vida se tiene que vivir con coraje, que no puedes levantarte por la mañana y pensar que ese dolor de uña tan molesto te va a impedir trabajar o conseguir lo que quieres.

Siempre he pensado que el ser humano a pesar de lo que digan unos e intenten demostrar otros es alucinante, somos capaces de lo mejor (por supuesto que de lo peor también pero hoy no es el caso que nos ocupa).

El miedo que me da es que en una sociedad cada vez más deshumanizada, más fría, en la que la imagen lo es todo, en la que la persona que triunfa es aquella que menos escrúpulos tiene ¿dónde van a quedar todas estas personas? Por suerte creo que al mismo tiempo que esta deshumanizada sociedad crece también crece el pequeño número de personas dispuestas a ayudar a esta gente a realizarse como personas y al mismo tiempo ser ayudados por ellos, abriendo los ojos del corazón y diciendo "gracias por recordarme que mi dolor de uña no me impide levantarme y continuar".

Reconocer errores.

Hace algunos años me hallaba inmerso en la búsqueda de nuevas amistades.

Mis amigos de siempre parecían empezar lo que era una vida independiente a nuestra amistad y con algunos de otros amigos parecía no conectar del todo, así que me decidí a conocer nueva gente.

La verdad es que la cosa no pudo ir mejor, conocí una persona que me pareció realmente buena gente, era una muchacha que estaba casada y con un niño pequeño. Por su estado civil me hablaba mucho de lo mal que lo pasaba para poder hacer nuevos amigos y amigas ya que parecía que los hombres no sabemos tener amigas y con las mujeres parece que no se llevaba igual, la verdad nunca me importó que estuviera casada, al contrario insistí en conocer a su marido y con su pequeño la verdad es que me encariñe muy rápido ya que el crío se hacía de querer.

El problema es que tengo la certeza de que esta persona metió la pata hasta el fondo con un tema que no le incumbía y que a mí me afectaba de manera directa, en un primer momento me molestó pero seguidamente me dispuse a darle la oportunidad de disculparse y para mi sorpresa su reacción no fue disculparse, todo lo contrario prefirió atacar y hacerse la víctima.

La gota que colmó el vaso fue unas palabras que su marido me dirigió una noche en plan gracioso pero que a mí no me hicieron ni pizca de gracia.

Pero a lo que voy, esta persona se quejaba siempre amargamente de no tener amigos, pero se lo olvidaba una regla no escrita básica de la amistad, hay que saber reconocer cuando uno se equivoca ¿cómo se sentiría ella si yo contará cosas que sé y que no vienen a cuento? Bueno pues si yo hubiera hecho algo parecido si su amistad me importara, debería pedir perdón y no pasa nada, los amigos están para eso para perdonar y para ser ser perdonados.

Por desgracia esta chica decidió tirar por la puerta del medio, seguir encerrada en un mundo que inevitablemente le va a conducir a una sensación de soledad que ni su marido que me consta que la quiere con locura, ni sus hijos van a poder cubrir porque en el fondo todos necesitamos amigos ¿pero estamos dispuestos a ser amigos?

La edad

Podemos definir la edad como el efecto del paso del tiempo en nuestro cuerpo y en nuestra mente.

Algunas personas gracias a una genética prodigiosa parecen no sufrir a nivel físico los efectos de paso del tiempo, otras recurren al bisturí o al botox. Sobre la edad mental algunas, en este caso sin necesidad de bisturí y de botox, parecen quedarse estancados en una edad no propia para su cuerpo y otras sin embargo parecen envejecer mentalmente de manera prematura.

Supongo que la edad es un número como dicen por ahí o posiblemente sea cierto aquello de cada uno tiene los años que quiere pero lo que si que es inevitable es que el tiempo pasa y no precisamente despacio.

Pero al igual que el tiempo pasa y que es inevitable ir cumpliendo años (Por fortuna porque la otra opción es no cumplirlos) hoy me quiero recordar que a pesar de la sarta de tonterías que he tenido que aguantar esta semana por parte de un personaje singular, los sueños y las ganas por sentirse realizado no tienen edad.

Esta semana una persona me dijo con cara triste que era una pena que no hubiera empezado a estudiar magisterio antes, que posiblemente si no fuera por mi edad hubiera sido un profesor excelente ya que la mayoría de los profesores no tienen vocación y al igual que él sólo se dedican a la docencia por los 2 meses de vacaciones y el tiempo libre.

Lo primero que debo decir sobre esta afirmación, tengo amigos profesores que no empezaron a trabajar en la docencia por lo mismo que este sujeto y lo segundo ¿qué pasa con mi edad? Cuando hace años tuve que enfrentarme a una serie de problemas personales y luego me incorpore al mundo del trabajo, nadie vino a preguntarme si era demasiado joven o si estaba preparado para enfrentarme a lo que me toco vivir ¿por qué ahora todo el mundo me pregunta si soy demasiado mayor para estudiar o intentar convertirme en profesor?

Se sorprenden cuando les digo que tengo ganas de cambiar, de ser otra persona, de tener un trabajo con el que creo me sentiré feliz y le dará sentido a mi vida, ¿acaso la vida no es eso? ¿no consiste en buscar tu camino y disfrutar del paseo? Mis dudas simplemente son las de cualquiera ¿me llegará el dinero para poder finalizar esta nueva etapa de formación? Eso me preocupa más que la edad, porque como os he dicho antes para soñar y para pelear por lo que quieres hacer con tu vida no existe edad.

Para terminar quiero que recordéis una cosa, la edad es simplemente una excusa más de los cobardes que no se atreven a cambiar de vida, si no mirar a vuestro alrededor y encontraréis ejemplos como "me caso ya porque se me pasa el arroz", "no tengo edad para perder el tiempo yendo al cine", "no tengo edad para juegos tontos", "no tengo edad para cambiar de trabajo", "no tengo edad para estudiar"....Que no os engañen.

La táctica del alemndruco.

Recuerdo que cuando eramos pequeños utilizábamos la expresión "la táctica del almendruco" cuando había algo que no sabíamos hacer o explicar y nos inventábamos una posible salida.

Han pasado ya unos pocos años desde aquello y no puedo evitar pensar que hay gente que sigue utilizando esta táctica infantil.

Por ejemplo hay mucha gente que inventa negocios imposibles de esos que no cotizan en la seguridad social para justificar que buscan la fortuna que los dioses le han privado, otras personas inventan currículos que ya quisieran muchos ministros (Vaya se me olvidaba que éstos ya se los inventan también), otras personas hablan sobre una vida personal plena cargada de niños y viajes a la playa al apartamento soñado aunque sea con la persona no soñada, otros se dedican a hablar de gloriosas victorias deportivas (lástima que sean en un club pequeño de pueblo y contra rivales que en nada se parecen a Federer o Nadal) y podría seguir así un buen rato.

Supongo que cada uno utiliza el truco del almendruco cuando puede o cuando le dejan pero vamos creo que ya tenemos una edad para darnos cuenta de que uno es lo que es y que si quieres conseguir algo lo único que puedes hacer es ponerte a trabajar lo más duro que puedas y olvidarte de explicaciones infantiles a problemas adultos.

Presuntos implicados y Ana Torroja. Cada historia.

La memoria.

Muchas veces no somos conscientes de lo valioso que es poder recordar las cosas.

Cuantas veces hemos deseado olvidar algo que nos ha pasado y pensamos que lo ideal es hacer borrón y cuenta nueva, cuantas veces intentamos renunciar a nuestras raíces aunque sólo fuera para no ver nuestros propios defectos.

Los recuerdos nos ayudan a saber quienes somos, nos ayudan a no volver a cometer errores pasados y sobre todo nos ayudan a evolucionar y conocernos a nosotros mismos y a los demás.

Por otra parte cuando nuestra memoria falla, lo que hayamos sido capaces de dejar impregnado en la memoria de los demás es lo que recordaran de nosotros y la única huella que podremos dejar en la gente que nos rodea será justamente nuestro recuerdo.

Yo por mi parte pienso que no mucha gente se acordará de mí y a las pruebas me remito, la gente sólo suele acordarse de mí cuando les interesa y es algo que tengo asumido.

Por suerte me encuentro en otra fase y es en la de recordar a tanta gente buena que he conocido y conozco, gente que aunque ya no estén o no vayan a estar van a formar parte de mi vida siempre.

El último de la fila. Mare antico(Mar antiguo en italiano)

Asumir es crecer.

Hoy ha sido un día bastante tonto ya que no he jugado al tenis por la tarde y para variar esta mañana he tenido bastante trabajo y para colmo he ido al gimnasio, llevaba siglos sin hacer abdominales y mancuernas (agujetas seguro).

Pero lo que más temo son las agujetas mentales que voy a tener mañana ya que ha sido un día de revelaciones y recuerdos a partes iguales.

Por un lado mucha gente se ha encargado de recordarme la parte más dolorosa de mi historia reciente, gente que se empeña en que me conocen y que sin haber leído la mitad del libro saben el final e incluso la segunda parte.

¿No os ha pasado nunca que hay gente que se empeña en juzgaros a los cinco minutos de conoceros? ¿No os han tachado de perdedores o de vividores? Cuando justamente lo único que habéis hecho en la vida es ganar y pensar en los demás más que en uno mismo.

Detesto a la gente que se dedica a clasificar a los demás en función de lo que creen que debería ser o en el peor de los casos en función de lo que a ellos les gustaría ser

Lo mejor de todo ha sido cuando una persona se ha empeñado en convencerme de los peligros del amor, una persona que bajo mi punto de vista no tiene ninguna autoridad en este tema ya que yo le recuerde no ha tenido ni una sola pareja pero habla como una eminencia del tema y se atreve a dar consejos a una persona que ha perdido pelo, salud y alma.

Lo mejor de todo han sido las revelaciones, ya que he visto a una pareja que llevaba tiempo queriendo ver para aclarar cierto tema puntiagudo y es que hay gente que es experta en echar balones fuera, piensan que ellos nunca se equivocan y no deben de pedir perdón.

Estas personas, pase lo que pase siempre esperan que los demás vayamos a disculparnos y si por cualquier cosa esperamos que ellos vengan a disculparse ya nos podemos sentar, ya que prefieren retirarnos la palabra antes que interesarse en que puede habernos molestado.

Pero bueno así ha sido el día, asumiendo un poco más mi vida, rezando un poco más porque la vida no me trate demasiado mal y sobre todo porque me evite contactos con personajes sacados de radio patio.

Frases de Albert Einstein

El valor.

Un buen día el hijo del avestruz le preguntó a su madre qué era el valor, la madre sorprendida le contestó a su hijo que el valor era algo que las avestruces no poseían "las avestruces somos veloces y no nos hace falta el valor porque corremos tanto que los problemas no nos pueden alcanzar y si en alguna extraña ocasión nos alcanzan, basta con meter la cabeza debajo de la tierra". El pobre hijo no estaba muy conforme con la explicación que su madre le había dado, ya que pensaba que él poseía un gran valor a pesar de ser una avestruz, así que decidió preguntarle a la lechuza que era el ave más sabia que conocía.

La lechuza le comentó que ella sobre el valor no sabía mucho, ya que el valor no era una de las características de su especie pero que por lo que había aprendido en la ULCLM (Universidad de lechuzas de Castilla La Mancha) debía preguntarle al león ya que éste era el animal más valeroso que conocía, pero que debía tener cuidado ya que los leones se alimentan de otros animales, la avestruz aseguró que no le daba miedo y que estaba preparada para entrevistarse con el león.

La avestruz emprendió su camino en busca del león sin hacer casos de los consejos de la lechuza que insistió en que la pequeña avestruz debía formarse y aprender todo lo posible sobre leones y cuando por fin lo encontró sin tener oportunidad de mediar palabra fue devorada.

Moraleja: En la vida no basta con ser valiente, también hay que ser inteligente y prepararse para lo que pueda venir, la inteligencia sin valor es como la sopa sin caldo, alimenta pero no calienta.

Tú y yo. Revólver

Otro verano en mi pequeña ciudad.

Bueno otro verano en la ciudad, tenía pensado largarme a algún sitio y pegarme un viaje inolvidable pero no puede ser.

Me hubiera encantado ir a Londres este verano pero en fin, el destino es el de siempre cuando tengo dinero no tengo tiempo y cuando tengo dinero no tengo tiempo, entre otras cosas.

Supongo que a fin de cuentas, el trabajar media jornada (Con escasez de trabajo incluida) para mi son como vacaciones, aprovecharé para intentar recuperar un poco la forma física y mental perdida este invierno y ya que no puedo ir de viaje me he apuntado a clases de inglés para seguir mejorando.

A fin de cuentas no soy una persona que necesite grandes cosas para ser feliz, no me hace falta dar la vuelta al mundo, no me hace falta un crucero, quizás sólo me hace falta paz y equilibrio.

Justamente esa paz y equilibrio que tanta extraña mucha gente que intenta encontrarlo en países lejanos, en cruceros lujosos, ese equilibrio yo lo he encontrado aquí en Albacete.

Así que nada, a disfrutar de otro verano en mi ciudad, esta pequeña dama que me tiene enamorado a pesar de que haya gente que renuncia de ella, lo nuestro es amor verdadero y saboreo cada momento que paso en ella por si acaso algún día tengo que dejarla por un tiempo pero como siempre he dicho aquí he nacido, aquí me enterraran.