jueves, 26 de septiembre de 2013

Banda sonora de ¿quién puede matar un ruiseñor?

¿Quién puede matar a un niño?

Estos días en el telediario se puede seguir el caso de unos "respetados" padres que presuntamente han asesinado a su hija por una herencia. Estos "respetados" padres tienen una vida acomodada y unas profesiones por las que perciben unos salarios altos, pero evidentemente una vez más, lo que Dios no da, Salamanca no lo enseña...y estos "respetados" padres, en caso de ser cierto que han sido ellos, de "respetados" tienen poco.

Yo no tengo hijos, ni creo que vaya a tener pero por lo que veo en mis amigos, ser padre es la experiencia más dura y gratificante a partes iguales que una persona puede tener; muchos lo han definido como una parte de ti, un legado que cobrará vida el día que faltes.

Por otro lado, me veo incapaz de hacer daño a un animal, por lo tanto a un niño menos todavía y que decir tiene que a un hijo.

Damos asco, nuestra codicia ha creado un mundo, en el que cada vez somos más extraños entre nosotros y solo nos preocupamos por el dinero, como si nos fuéramos a llevar eso; hay gente que pasa por encima de quien haga falta y tal y como demuestra este caso, hace lo que sea necesario por juntar un poco más ¿para qué?

Supongo que antes o después, todos abriremos los ojos para darnos cuenta de que no todo vale (Espero que no sea tarde).

lunes, 23 de septiembre de 2013

Un buen día para empezar. Ricardo Arjona

No rendirse es ganar.

Toca no rendirse, toca pelear, se ha acabado el verano.

Hace algunos años comencé una batalla contra mis miedos e inseguridades de la que me siento muy orgulloso. La gente que me conoce sabe que a fecha de hoy, he atravesado momentos duros en esta guerra y que el miedo de vez en cuando me hace temblar y cuestionarme si vale la pena.

Hoy es un día de esos, me veo incapaz de vencer un enemigo que me ha enseñado sus dientes y parece mucho más fuerte que yo....no...mentira...ese es el discurso que hubiera lanzado hace unos años...hoy mi discurso es otro...me toca pelear tal y como he hecho estos años y confiar en mí, sé que no estoy solo, sé que lo voy a conseguir y que tal y como he hecho hasta ahora, con esfuerzo y con ayuda de mi gente todo va a salir bien.

La clave de la vida consiste en seguir avanzando y sobre todo en no rendirse. A lo largo de mi vida, me he rendido en numerosas ocasiones mucho antes de comenzar el combate, ahora es diferente, sé lo que quiero y voy lanzado a por ello, por mí y por mi gente.


No pienso rendirme, hoy es un buen día para empezar a pelear...¿te animas?

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Dust in the wind. Skorpions versionea a Kansas

La misma vieja canción.

Esta semana he empezado el que espero sea mi último año de carrera con más dudas que nunca por la situación que me toca vivir; Soy consciente de que a pesar de todo soy afortunado y que hay mucho peor que yo pero eso no evita que sienta miedo ante el futuro.

Un futuro que por primera vez en mi vida se me presenta incierto y al que no le veo mucha salida. Sin embargo ayer en una asignatura nos pusieron la película "4ª planta" que trata sobre los niños hospitalizados y más en concreto de los niños con cáncer.

Esta película tiene un valor especial para mí porque me trae recuerdos de Lucía y de todo aquello que pasó hace unos años y que no voy a repetir por deferencia a los que ya sabéis la historia. No había vuelto a ver la película y dejó en mí un sabor agridulce, su autor ya que el escritor del libro y guionista de la película Albert Espinosa es especialista en contar historias duras desde una perspectiva más humana y optimista, pero aún así no pude evitar la misma vieja canción.

Recordé como prometí a Lucía que la próxima pizza barbacoa que tanto nos gustaba sería con ella (Y sigo cumpliendo mi palabra, no he vuelto a probarla), como le prometí que iba a aprovechar el tiempo e iba a perseguir mis sueños y como iba a hacer lo que hiciera falta para ser feliz. Todo esto lo hablamos y ahora tengo claro que ella comprendía que su tiempo se acababa...como el tiempo de todos, se acaba y no nos damos cuenta, es triste que tengamos que aprender que somos polvo en el viento con bocados de realidad como la enfermedad o la muerte.

En estos años de mi vida desde aquello, tengo que dar gracias a Lucía por haberme enseñado el valor del tiempo, gracias a ella lo aprovecho mucho más y sobre todo disfruto de todo lo que hago, así que en momentos de incertidumbre como este, la siento a mi lado animándome y diciéndome sigue en la pelea vas bien, solo espero que cuando llegue el momento podamos disfrutar de esa pizza barbacoa y compartir unas risas hablando y filosofando tal y como hacíamos durante horas en el hospital.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Peces de ciudad. Ana Belén

Pongamos que hablo de Madrid. Sabina

Seguimos a tortas con el amor.

Hace unos meses caminaba por una gran ciudad acompañando a dos personas a las que aprecio mucho y que no andaban pasando su mejor momento como pareja.

Es una relación de pareja que yo no entendía muy bien porque no es lo convencional que podría ser y al mismo tiempo es el tipo más tradicional que puede ser, ya que la historia está llena de ejemplos Romeo y Julieta, Isabel y Juan (los amantes de Teruel), Calisto y Melibea (la celestina) etc...



No entendía la historia porque yo hace algún tiempo viví la misma historia desde una perspectiva diferente y quizás por aquel entonces mi rencor y orgullo no me dejaba ver algo tan obvio como que no puedes obligar a nadie a que te quiera y mucho menos del modo que tú quieres que te quiera.

Pero tras pasar con ellos un día maravilloso que empezó con tormenta y acabo con una tarde radiante de sol, comprendí que están hechos el uno para el otro, aunque el miedo no les deja ver más allá.

Desde hace unos años, mucha gente me acusa de ver muy fácil la vida, piensan que mi cambio de chip se debe a acontecimientos recientes en mi familia o piensan que por el hecho de ser calvo debo ser inteligente o porque quizás hace algún tiempo encontré a una persona que me acompaña en mi soledad; A toda esta gente les puedo decir que mi vida para nada es fácil, que tengo muchos más problemas que nunca, que evidentemente estamos pasando una situación familiar complicada que me sirve para darme cuenta de lo que es el amor de verdad y que por supuesto esa persona que me acompaña en mi soledad me aporta equilibrio y tranquilidad, pero mi fortuna es haberla encontrado no como pareja sino como amiga, ya que es genial.

Nos pegamos media vida suplicando y sufriendo por miles de cosas, lloramos y pataleamos por no encontrarlas y cuando las encontramos el miedo nos bloquea, nos impide dar pasos en la dirección oportuna para conseguirlas y nos empeñamos por poner excusas que resulten creíbles ante los ojos de los demás, sin darnos cuenta que a nosotros mismos no nos podemos engañar.

Somos peces que pasean por las peceras de las ciudades buscando nuestra media naranja y a veces no nos damos cuenta de lo cerca que está; Intentamos encontrar el sentido de nuestra vida pero no nos paramos a buscarlo dentro de nosotros ya que nos dejamos engullir por la vorágine de las prisas del mundo, buscamos el amor sin querer amar por no sufrir y vamos avanzando por la carretera de la vida simplemente sin darnos cuenta de que el destino es el mismo.

La única manera de conseguir cosas en la vida y entre ellas el amor, es apostando, sin miedo al resultado, pensando en lo efímero de la vida, en que no se puede dar nada por hecho y que cada día es una oportunidad para vivir, amar, rezar, comer, amar, llorar, reír....

De todos modos me gustaría terminar diciendo a estos amigos que aquí me tienen que sin miedo a parecer la casamentera celestina alcahueta, pueden contar conmigo para lo que quieran porque los aprecio y sólo deseo su felicidad, para la cual tengo claro que tienen que perder un poco sus miedos y apostar primero por ellos mismos de manera individual y después como pareja.

martes, 3 de septiembre de 2013

I still haven´t found what I am looking for. U2 (Subt Español)

Si no sabes lo que buscas, no lo vas a encontrar.

Cuando nuestros mayores hablan de sus tiempos con alegría y nostalgia, siempre una parte de mi piensa lo difícil que lo tuvieron debido a que tuvieron que empezar a trabajar muy pronto y vivieron unos tiempos donde no existían las condiciones de vida actuales.

Pero un hecho incuestionable es que viendo sus fotos y sus caras, es que fueron felices a pesar de todo ¿por qué? La respuesta es sencilla porque sabían lo que querían y eran felices con lo que tenían.

Hoy en día no paro de observar como mucha gente no sabe lo quiere y sobre todo no sabe lo que tiene. Se quejan por el trabajo sin darse cuenta la realidad de otros tantos, se quejan de amores sin pararse a pensar que el amor que nace de fuera de nuestro corazón viene y va, se quejan por el calor y se quejan por el frío sin darse cuenta de que en la vida todo es cambio.

Numerosas personas buscan y buscan, pero no encuentran, puede que no busquen donde tienen que buscar. Se empeñan en buscar fuera de ellos, consumen personas y bienes pensando encontrar el sentido de su vida y mientras tanto por miedo o no sé muy bien porqué dejan de lado su yo interior; Incluso en el mejor de los casos, cuando afirman buscar su crecimiento individual pueden leer libros de autoayuda, pero eso, no sirve de nada.

Es difícil para mí definir de un modo científico el crecimiento personal, pero sólo puedo aportar mi experiencia, el crecimiento personal no es sólo aquello que te hace sentir bien, es aquello que es un reto y que una vez que lo alcanzas o al menos lo intentas te deja una sensación de estar en el camino que quieres estar.

Rara vez el crecimiento personal se encuentra fuera de nosotros, lo digo porque mucha gente piensa que tener un hijo, casarse, tener pareja es parte de ese crecimiento, evidentemente a gente le puede aportar bienestar cualquiera de esas cosas pero siempre hay que tener en cuenta que lo que proviene de fuera de nosotros no va a ser siempre estable (Incluso los padres que son nuestros mejores amigos, un día envejecen y mueren).

El crecimiento personal, te acompaña toda tu vida, te reafirma con individuo y te hace ampliar las miras; Yo lo encontré gracias a unas buenas amigas y a una difícil situación, ellas le dieron la confianza a este pollo amarillo de buscar su camino en otro lugar y esa situación me hizo cambiar mi perspectiva sobre el amor, el odio, el pelo, la belleza y otras cosas sin importancia.

En resumen, puedes pensar que no encuentras lo que buscas, que no te gusta lo que ves o disfrutar de cada puesta de sol, de cada día como un nuevo reto que te ayude a crecer...¿Qué reto estarás pensando? Pues eso ya lo tienes que buscar tú, a mi me valió con volver a estudiar para encontrarme, otras personas quizás tienen que aprender a vivir solos, otros correr maratón, pero te recomiendo que sea algo con resultados objetivos que no den lugar a juicios de valor subjetivos, si no seguirás dando vueltas en círculos.

Al cantar. Platero y tú.

Es necesidad.

En breves fechas comienzo el que espero sea el último año para acabar mi carrera de maestro de primaria. Después si el dinero me aguanta estoy pensando que me gustaría hacer un máster de secundaria pero si hay oposiciones a la vista creo que intentaré opositar.

La verdad es que desde que volví de Inglaterra, no sé exactamente el motivo, me encuentro más desmotivado, pienso que no me va a dar tiempo a trabajar como maestro y me da pena porque a pesar de que mucha gente no lo entienda, he encontrado mi sitio.

Recuerdo mis prácticas en el cole el año pasado o las clases particulares que he dado y puedo ver claramente para lo que he nacido y lo que realmente me hace feliz.

Al entrar el año pasado en la clase, olvidé toda la vulgaridad que ha acompañado mi vida, no es que me arrepienta de como me he ganado la vida hasta ahora, pero no tiene comparación con la tranquilidad que sientes en el corazón cuando sabes que estás donde quieres estar.

Para mí, como dice la canción de Fito, no es placer, es necesidad. Sólo el tiempo dirá si la lucha ha valido la pena y si cumpliré mi sueño.

Supongo que todo el mundo sentimos la necesidad de ser felices, el problema es que algunos disfrazan esa felicidad de caramelos envenenados o se paran a buscarla en el último lugar donde deberían buscarla. Otros piensan que la felicidad se encuentra en ayudar a los demás (chapó es un buen punto) pero se olvidan que para ayudar a los demás primero tienen que estar ellos mismos bien.

Por mucho que intentes ayudar a los demás, por mucho que quieras cambiar el mundo, como no estés bien o comiences por cambiar tú, difícilmente tendrás éxito.

Yo he descubierto estas verdades tarde y en pleno proceso de cambio estoy, al menos si en esta vida no puedo cerrar el círculo trabajando en lo que es el trabajo de mis sueños, no me quedaré con la duda.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Fito y Fitipaldis. Por la boca vive el pez

El engaño de la vida.

Una vez que descubres el engaño de la vida, no te vuelves a creer sus mentiras.

La vida es efímera, es un sueño que dura lo que dura, pasamos de paso por un mundo que cuando somos jóvenes creemos será eterno pero un buen día (En el mejor de los casos más bien pronto que tarde) nos damos cuenta de los múltiples engaños que se nos presenta.

Se nos dice que tenemos que amasar fortunas para comprar nuestra tranquilidad, sin darnos cuenta que se puedes ser la persona más tranquila del mundo simplemente con pocas cosas y poco dinero (El justo para vivir de forma digna y pagar tus cuentas).

Al igual la vida nos hace creer que necesitamos encontrar un amor que nos complete y en muchas ocasiones ese amor, en realidad, es una prisión de oro que nos priva de pasar tiempo con la persona que más feliz te hace en el mundo (Tú mismo).

Se nos dice que si tenemos dinero podremos comprar salud....y qué queréis que os diga...hasta cierto un punto es una memez porque si por desgracia caes enfermo, en numerosos casos no te libras ni aunque tengas millones de euros y por otro lado el juez del tiempo no entiende de sobornos económicos, antes o después todos caducamos.

Una vez que comprendes el engaño de la vida, no afrontas los problemas del mismo modo, intentas relativizar y buscar la posible solución que te permita seguir dando gracias por lo que tienes, sin añorar todo aquello que crees que te falta.

Te das cuenta que la relatividad del tiempo-espacio es algo más que una fórmula y que en tu mano está echarle vida a los años y no años a la vida, esperando el momento final en el que tu cuerpo o tu mente digan hasta la vista, nos vemos pronto.

Porque si algo tengo claro es que la vida es un proceso de aprendizaje, en el que no debemos nunca de dejar de aprender y buscar nuestra plenitud a lo largo del tiempo y de las diferentes vidas que todos vivimos.