jueves, 16 de octubre de 2014

Dulce introducción al caos. Extremoduro

Algunos.

Hay días en que no tengo ni idea qué sentido tiene seguir peleando por algo que sé que no voy a conseguir. Me levanto por la mañana me miro en el espejo y entiendo que mi tiempo ya pasó, que ya he hecho mi vida, tiré los dados y sumaron cinco.

Para colmo, cuando en casa de mis padres tengo que atenderlos y ver su estado fruto de la enfermedad y la vejez, me doy cuenta lo necio que puede llegar al ser humano, al sentirse protegido por un trabajo que antes o después dejará o por un dinero que cualquier día volará.

Nos refugiamos en vidas ocupadas para cubrir almas vacias. Consideramos que somos invencibles y cualquier aspecto que nos haga tambalearnos nos asusta e intentamos apartarlo de nuestra mirada como si con eso fuéramos a conseguir que desapareciera.

Presumimos de nuestro estatús y envidiamos la vida que nunca llegaremos a tener, lloramos por lo que perdimos y menospreciamos lo que conseguimos, ¡maldita naturaleza humana!.

Algunos somos conscientes del paso del tiempo en nuestra alma, sin importarnos lo más mínimo su reflejo en nuestra piel, porque nuestras heridas no sangran en la superficie o en la cuenta corriente. Nos acusan de demagógicos, cuando desgraciadamente vivimos en una sociedad hipócrita que dicta las normas de lo que está bien y mal, pero al mismo tiempo te ofrece la oportunidad de comer dulce y salado.

Del mismo modo, pensamos en abandonar y dejar este mundo de miseria humana porque ya hemos vivido lo suficiente para comprender que no nos gusta lo que vemos, que hemos cumplido con nuestra parte en este rompecabezas que se llama mundo y que ya han pasado por nuestra vida suficientes personas; sin embargo en algún momento en nuestro interior, algo nos impulsa a seguir avanzando, a seguir conociendo gente interesante, a seguir quemando millas en busca de la eternidad.

Porque no puede ser de otro modo, nuestro destino es fundirnos con el universo, porque todo tiene que volver al lugar del que parte y somos descendientes directos de las estrellas, polvo al polvo, Hidrógeno al Hidrógeno....

miércoles, 8 de octubre de 2014

Who wants to live forever. Queen

Matter of humanity

Ebola has arrived to Spain  two days ago and some people is worrying about death, obviously they have began to worry now, because during the years before, they didn´t take into consideration to live a plenty life and they wasted their time in stupid things.

People didn´t realise that the key to inmortality is living a life worth remembering and to be ready for dying, ilness doesn´t know nothing about protector walls against them. It´s not a matter of countries, it´s a matter of humanity.

Our government have expent enormous quantities of money looking for new massive destruction weapons and at the moment they didn´t notice that the perfect weapon is the man.

We are living in a global world where the rich countries buy security with the poor countries´ blood and we feel very proud of us when our politician said to us they are making a new wall, however I ask myself, a wall against what and who? A wall against illness? a wall against poverty? a wall against the rest of people who live in poor countries? a wall against human brotherhood?

Perhaps the best answer is they are making a wall against ourselves, because in a short future we won´t have first and third world in different areas of the planet, we will have first and third world in the same city and then, they are going to make walls for separating wealthy people and unfortunate people.

Our only chance is a new beginning far from this planet and it must start with a feeling of real brotherhood among the different cultures.

Finally, I would like to say that I am ready for dying, I am not scared about death, I am in peace with myself.

miércoles, 1 de octubre de 2014

El Dorado. Revolver

Nuestros mayores.

Hoy en día es fácil hablar con gente que dice estar cansada de cuidar de sus mayores y lo más gracioso es que realmente en muchos casos no los están cuidando, sino que los tienen arriconandos para que no les molesten demasiado.

Esta gente te suele preguntar cosas del tipo ¿es justo detener tu vida para cuidar de una persona a la que apenas le quedan unos años de vida? a lo que suelo contestar dos cosas; por un lado ¿cómo sabes tú si te queda más vida a ti que a ellos? y por otro lado, ¿has llegado hasta aquí tú solito? o ¿ellos detuvieron su vida para que tú nacieras y crecieras?.

Supongo que en este proceso deshumanizador en el que nos hemos sumergido desde hace años, la vejez es vista como una molestia y una maldición, en lugar de verse como el premio a una vida y el regalo de la experiencia para las generaciones venideras.

No es un secreto que desde hace años mi madre sufre Alzheimer y ha sido un duro golpe para todos, en especial para mi padre, que presencia la decreptiud de su pareja durante toda la vida sin poder hacer nada para remediar la situación.

Todos hemos pasado varias fases desde que la enfermedad empezó, negación, ira, dolor y creo que ahora es cuando hemos empezado a aceptarlo.

Lamentablemente, la aceptación es la única arma de la que disponemos, hemos hecho un pacto para que los años que le queden sea lo más feliz posible y no sufra en absoluto, ha sido una declaración de guerra por nuestra parte, la cual, personalmente la intentó extender a mi padre.

Mucha gente piensa que estoy equivocado o que estoy sacrificando mi futuro, a lo que yo respondo que no concibo un futuro en el que no tenga la conciencia tranquila por haber devuelto a mis padres un 1% de todo lo que ellos me dieron y me dan.

Supongo que lo cómodo sería hacer mi vida, ignorar el problema y justificarlo diciendo que ellos ya han hecho su vida, pero es que yo soy parte de su vida y hasta el último aliento ahí estaré, igual que ellos siempre han estado y están por mí.