Aprendemos a hablar pero nadie nos enseña a escuchar.
Aprendemos a leer y a escribir pero nadie nos enseña a compartir nuestras emociones.
Aprendemos a andar pero nadie nos enseña a caminar.
Aprendemos a comer con los cubiertos pero nadie nos enseña a alimentar nuestra alma.
Aprendemos a valorar las cosas en dinero pero nadie nos enseña a darle el valor real a las cosas que realmente valen la pena.
Aprendemos a derramar lágrimas pero nadie nos enseña a llorar.
Solo el paso del tiempo y personas que lamentablemente pasan por nuestra vida por menos tiempo del que nos gustaría, nos dan lecciones, lecciones que nos enseñan.
domingo, 4 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario