domingo, 31 de enero de 2016

No me rindo.

No he llegado hasta aquí para decir no puedo. No he llegado hasta aquí para ponerme excusas. No he llegado hasta aquí para dejarme tumbar sin ni siquiera sonar la campana. Mirando en mi interior, he comprendido que ha llegado la hora de la verdad. De pensar en mí, de quitarme el miedo, de superar barreras que yo mismo me he creado, apretar los dientes y darlo todo por conseguir un sueño.

Me he demostrado a mí mismo, que puede que no tenga la mejor caligrafía del mundo, puede que mi cabeza ya no funcione como antes, puede que sea demasiado viejo para aprobar una oposición, que para algunos sea un listillo, pero ¿sabéis qué? Si me quieren tumbar van a tener que pegar fuerte e incluso si me tumban, voy a volver a levantarme, a rehacerme, a sobrevivir como he hecho hasta ahora, a pelear más duro y hacerles ver lo equivocados que están.

Puedo ser un gran maestro, de los mejores, simplemente porque adoro la enseñanza, adoro ver cómo mis alumnos mejoran cada día y ansío ver su progresión y que algún día a no muy tardar, sean mejores que yo.

Motivación a tope, Junio allá voy, prepárate.

No hay comentarios: