La vida no es eso, la vida es echarle huevos e intentar ser feliz un poco cada día, de nada sirve vivir en una continua amargura y lo peor de nada sirve siempre culpar de nuestros problemas a los demás.
Esta semana ha muerto un entrenador de fútbol al que la vida le había golpeado de manera cruel estos últimos años con la muerte de su mujer, de su hijo pequeño y de su padre, este buen hombre decía que ante todo lo que le había pasado solo podía hacer dos cosas pegarse un tiro o tirar hacia delante y que por supuesto elegía la última opción.
En mi familia llevamos un año peleando contra una enfermedad de mi madre que es una batalla perdida pero no por eso nos paramos a lamentarnos, intentamos enfrentarnos a las cosas con coraje y sobre todo con amor.
Así que estimado amigo, los problemas puedes afrontarlos de dos maneras con serenidad y entereza o con amargura y dolor, tu eliges, pero permite que te recuerde que aunque elijas la amargura vas a obtener el mismo resultado y que la vida es demasiado corta como para llorar más de la cuenta. Si tienes problemas con tu pareja intenta arreglarlos, si se puede bien y si no se puede pues a otra cosa mariposa, si tienes problemas contigo piensa en ello, razona en que te estas equivocando y cambia de vida pero no amargues la vida a nadie y sobre todo ten en cuenta que al final todos enfermaremos, envejeceremos y moriremos, lo único que quedará fue cómo hemos vivido.
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