Orgullo

Hoy ha terminado oficialmente el curso 2011-2012 y no puedo evitar sentir orgullo de mis calificaciones. Supongo que mucha gente no puede comprender como en estos momentos de incertidumbre económica me alegro por una cosa tan boba como haber conseguido en cuestión de dos años de no tener el título de Educación Secundaria a acabar el segundo año de la carrera de Magisterio de una manera brillante.

Pero este año no solo me siento orgulloso de mi rendimiento académico, me siento orgulloso de haber pasado una dura prueba con la enfermedad de mi madre, el susto que nos dio en Navidad fue terrible, siento orgullo al ver como tengo que aguantar el comportamiento de algunos a los que consideraba compañeros y por los que hubiera hecho cualquier cosa, dicho comportamiento ha consistido en hacerme el vacío y dedicarme lindezas, siento orgullo al ver como he madurado en el sentido que me importa un comino lo que piensen los demás y que si no tengo más matrículas de honor por culpa de un profesor soberbio e infeliz me la trae al pairo.

Ha sido un año duro, en el que en ciertos momentos me he visto tentado a tirar la toalla pero si no lo he hecho es por todos aquellos que me apoyan y me quieren, aquellos que esperan que algún día sea capaz de transmitir mis ganas de superarme a sus hijos, aquellos que han sabido ver en mí más que a un simple cuchillero, aquellos que siempre han confiado en mi inteligencia y que sin ellos nada de esto sería posible.

A todos mis AMIGOS/AS os debo mucho más de lo que os pensáis y como os digo siempre no pienso defraudaros y no voy a dejar que ni nada ni nadie me permita devolveros la confianza que habéis depositado en mí, por VOSOTROS/AS todo tiene sentido y vale la pena el esfuerzo.