martes, 12 de noviembre de 2013

Del universo y la vida.

En el que espero que sea mi último año de carrera, he empezado a estudiar Geología; esta entrada no pretende hablar de una asignatura que estoy seguro sería apasionante si el profesor se esmerara en hacerla así y si dispusiéramos de más tiempo para verla con un poco más de calma (no puedes pretender concentrar temarios de varios años en un mes escaso de clase, en el que vas a realizar varios exámenes y todo esto sin dar apenas clase).

 En esta entrada quiero hablar del sentido de la vida y su relación con el universo; a raíz del Big Bang nació el Hidrógeno, el Helio y el Litio que sirvió para alimentar a las estrellas, las cuales nacieron en nebulosas de estas sustancias; una estrella se alimenta de Hidrógeno y cuando ha consumido todo, comienza a usar el Helio, lo que provoca un aumento de su energía que finalmente acaba con su muerte, expulsando hacia el exterior numerosos nuevos elementos como el Hierro que tenemos en nuestra sangre y otros restos que sirven para crear otros cuerpos celestes como planetas u otras estrellas.

 Lo importante en que en el universo nada acaba sin una finalidad, la muerte da vida, la vida nace de la muerte; en nuestra existencia, ocurre exactamente lo mismo, pasamos por la vida en un período de años bastante corto en comparación con la inmensidad de la historia del universo, para acabar muriendo para crear vida. Los padres pierden su vida por sus hijos,los amigos por los amigos, el hombre por el hombre (o al menos así debería ser), todos deberíamos saber que todos dependemos de todos y que la vida no tiene fin.

La vida y la muerte bailan una canción interminable, es un ciclo continuo de energía. Como seres racionales que pretendemos ser, pasamos media vida intentando comprender el sentido de la vida, sufrimos por cosas que ni siquiera sabemos si ocurrirán o añoramos cosas que no tenemos y que seguramente nunca tendremos, el misterio de la vida simplemente es saber relativizar, quitar importancia a las cosas que no la tienen y sobre todo aquellas que tienen solución.

 Hoy en día mucha gente pierde el tiempo intentando contestar a la pregunta ¿quién soy? o ¿por qué soy quien soy?; estas preguntas solo aportan respuestas incompletas porque se centran en el pasado, para obtener la respuesta completa debes preguntarte ¿quién quiero ser mañana? Pero te advierto, quizás esa respuesta tardes en obtenerla, puede que tengas que esperar a que tu estrella explote y vuelva a aparecer en la inmensidad del universo, por ello intenta acumular conocimiento para el futuro, será lo único que te acompañará en el fantástico viaje del alma.

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