Posiblemente debe de ser por la cantidad de exámenes que tengo que hacer esta semana, posiblemente por ver como una etapa de mi vida se cierra y seguramente porque sigo echando de menos a una persona con la que me hubiera gustado contar más tiempo.
Ha pasado otro año desde que Lucía se fue y sus amigos no dejamos de recordarla, más de una vez su nombre sale a relucir en una cena o en un café, siempre contando alguna anécdota graciosa de ella y sobre todo recordando su sencillez, su sinceridad, su honestidad y su buen corazón.
Todos hemos perdido mucha gente en nuestra vida, familiares que nos han querido, amigos que sufrieron un accidente en la infancia o adolescencia y sabemos lo duro que es llenar el hueco que dejan; Sinceramente creo que ese hueco no se llena nunca por completo.
Pero lo único que podemos hacer es continuar adelante, ellos lo hubieran querido así, emocionarnos con su recuerdo, dedicarles nuestra vida, aprender de su ejemplo, de sus sabios consejos, del modo que nos quisieron y de todo lo que nos dejaron.
Estoy seguro que todos mis seres queridos que se han ido, han tenido la suerte de conocer a Lucía y están disfrutando de sus bromas, de su carácter serio que a la vez le hacía tan divertida y dándole las gracias por haberme hecho abrir mis ojos en un momento de mi vida tan oscuro.
Ella sabe que pase el tiempo que pase, sus amigos no la olvidan y seguimos extrañándola cada día un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario