miércoles, 23 de enero de 2013

El retorno.

Hace unos meses anuncié que dejaba de escribir debido a unos problemas que surgieron que algunas personas que accedían a mi blog y me equivoqué; Cree otro blog de manera anónima para seguir matando el gusanillo de escribir, aunque por desgracia no tengo mucho tiempo últimamente para hacerlo debido a esta histeria en la que se ha convertido mi vida.

Es de sabios rectificar y yo sé que me equivoqué al abandonar este blog, este rincón de mi alma que empecé a compartir con tantos y tantos amigos/as de todas partes del mundo, personas que como yo avanzamos por la vida algunas veces entre tinieblas y algunas veces bajo la belleza de un cielo plagado de estrellas; No me dí cuenta de que al abandonar este blog, estaba abandonando una parte de mi vida y de mi ser, estaba olvidando a Woodman (el hombre de madera), el desdichado en el amor, el incrédulo en la vida, el hombro en el que llorar, el consejero incansable, el niño desorientado.... Pero sobre todo estaba abandonando a tanta gente que le gustaba de vez en cuando perder cinco minutos por saber que tenía que decir este pobre diablo de Albacete.

He decidido volver, justamente una noche fría, en la que no puedo dormir, supongo que por los nervios del examen que he hecho en la universidad, recordando lo bonito que era perder algunas horas de sueño por compartir con vosotros un poco de mí.

He aprendido que no tengo que demostrar nada a nadie salvo a mí mismo, que al que no le guste lo que escribo o lo que hago, simplemente tiene que mirar para otro lado, os animo a que hagáis lo mismo, es una manera de aligerar la carga del alma.

He vuelto para quedarme.

1 comentario:

Salomé dijo...

No pienso mirar para otro lado, me centraré en tus palabras, como siempre porque me ayudan a mejorar, porque aprendo contigo y porque tienes mi cariño. Besos y bienvenido de nuevo!