Navajas y honor.

Se habla muchas veces de las navajas como las culpables de la maldad del hombre.

A los que comemos de fabricar y vender navajas nos duele ver como siempre se culpa a un objeto inerte de tanto dolor producido.

Por suerte para nosotros de vez en cuando también se recuerdan de vez en cuando hechos tan apasionantes como los vividos en estos días hace 200 años en Madrid.

Fueron días apasionantes donde la gente se unió mas que nunca para pelear por un bien común y expulsar a un invasor que se pensaba que iba a ser un camino de rosas hacerse con el control de España.

Lo mas bonito de aquellos días es que el pueblo llano fue el que, ante la poca reacción de la mayor parte de nuestro ejercito y dirigentes, tomo la calle armado con macetas, tijeras, rastrillos etc.. defendio su honor y gracias a ellos hicieron reaccionar a los gobernantes.

Siempre digo que el pueblo cuando olvida sus diferencias o mejor dicho las acepta es invencible, básicamente todo el mundo queremos lo mismo vivir y dejar vivir.