El compromiso y el vino.

No paro de escuchar a amigas mías hablar sobre el compromiso o más bien sobre el no compromiso.

El no compromiso es según ellas el miedo que tiene nuestra generación a comprometerse sentimentalmente en una relación o más bien el juramento eterno de que siempre vas a estar con esa persona y que siempre le vas a ser fiel en el aspecto sexual.

Creo que por nuestra educación muchos creemos en las relaciones monógamas y en eso de cada oveja con su pareja pero a veces dudo si realmente es el único modo de convivencia en pareja.

Creo que cada pareja es un mundo y busca su equilibrio de la manera más apropiada.

Pero no quiero desviarme del tema, creo que el único compromiso que uno tiene que tener claro es el que tiene con uno mismo.

Intentar mantenerse fiel a uno mismo, es bastante más complicado de lo que parece, pero para conseguirlo basta con escucharte con atención y saber si tus necesidades están cubiertas.

En el tema de pareja, creo que justamente es más de lo mismo, es fundamental escucharte y saber si esa persona aporta todo lo que necesitas o si por el contrario necesitas algo más, lo fundamental y a la par más difícil creo que es ser honesto y no mentir a esa persona respecto a tus necesidades, al igual que mentirte a ti mismo eso estaría condenado a un final y no muy bonito que digamos.

Dicho en otras palabras si tienes un vino de lujo en casa, no te vas al bar a por vino de garrafón (O sí, quien sabe) pero el caso es que tienes que beber el vino que te apetezca sin engañarte a ti mismo sobre el tipo de vino que quieres beber y siempre que no engañes al dueño del bar de la esquina ni a la parienta que tienes en casa que te compra vino con tanto cariño. Hay personas con más resistencia al alcohol que pueden beber vino de los dos tipos y personas que sólo pueden beber un tipo de vino, hay personas que son alcohólicas y se autodestruyen y personas que son abstemias. El caso es que bebas el que bebas, no te hagas daño y no hagas daño.

Mis amigas en parte tienen razón, hoy en día hay un gran miedo al compromiso, pero al contrario que ellas pienso que sobretodo miedo al compromiso personal, ¿Cuánta gente puedes conocer que no es capaz de asumir compromisos personales? Yo la verdad es que bastante gente y luego pasa lo que pasa... Son personas infelices que no saben realmente que necesitan y que no necesitan para vivir su vida con un poco de alegría.