domingo, 20 de febrero de 2011

Mi hogar

Son las 2 de la mañana y no puedo dormir, estoy intentando adelantar algo el temario de psicología del desarrollo pero la verdad mi mente anda en otro sitio.

Hoy he estado hablando con una amiga acerca de la vida, del hogar, de la familia y del futuro.

Ese futuro que hoy en día casi nadie tenemos claro ya que el presente nos ha defraudado.

Muchas personas hemos vivido un pasado y un presente enfocado a un futuro que no ha llegado o ha llegado de una forma que no nos convence y ahora a la mitad de nuestra vida nos vemos envuelto en la dura pelea de intentar cambiar la orientación de nuestra vida ya sea personal o laboral.

No es que me queje, ya que siempre digo que estoy vivo y eso aunque a algunos le parezca poca cosa, para mi es lo más grande del mundo, he visto demasiada gente irse de mi lado sin poder decir adiós.

Pero muchas veces, te paras a pensar en tu hogar, yo de momento sólo he conocido un hogar, que ha sido casa de mis padres. Por hogar no me refiero a las cuatro paredes y un techo que te protegen de la lluvia o del frío sino al lugar donde te sientes seguro y querido.

Evidentemente que en mi pequeño piso parece que estoy construyendo un hogar, poco a poco, sin prisa y sin pausa, pero después de hablar con mi amiga es inevitable pensar en que no sabes donde te va a llevar la vida y más en el momento actual mío.

No es que me asuste, no me da miedo tener que irme a otra ciudad y empezar de cero, es algo que he aprendido a asumir pero quizás me da miedo dejar atrás otras cosas o quizás me dé miedo no ser capaz de encontrar nunca mi hogar.

Ayer intercambié un par de mensajes por facebook con una persona que significó mucho para mí, pero que sinceramente por mucho que diga no estuvo a la altura de sus actos, fue una de esas personas con la que pensabas que podías construir un hogar, una persona de esas que piensas que valen la pena, ahora esa persona se va a casar con otro y cuando te ve por la calle agacha la cabeza.

Luego hablando con mi amiga, hablamos de mi ex pareja, ya que la conoce y conoce a su marido el tipo patético con el que me sustituyó, ya tiene dos niños y un apartamento en la playa...Lo que siempre había soñado...Ya tiene un hogar, eso que muchos pensamos que no esta hecho para nosotros, eso que a muchos se nos resiste por varios motivos...¿Pero a qué precio? Un hogar no lo forman las paredes, ni su ubicación, lo forman las personas que tienes cerca y el comportamiento que tienen contigo y tu comportamiento con ellos, un hogar se construye con los años y no con euros.

Sé que soy un estúpido por sentirme así, tengo cerca de mi gente maravillosa que me quiere y una persona maravillosa que me ama, supongo que mi naturaleza es la de plantearme cosas, de sentirme inútil a pesar de que la gente me diga todo lo que llevo en marcha pero es inevitable sentirse estancado a veces y a sabiendas de que ahora me toca por mis circunstancias estancarme unos años en busca de un objetivo que por un lado no sé ni si llegará y por otro lado implicará aún más cambios si llega.

Mientras tanto intento recordarme la lección que tanto me ha costado aprender, disfruta día a día de las personas que tienes cerca, olvida los que han pasado de largo por tu vida y si han encontrado ese hogar y tú no estás en allí...¡Qué les aproveche!.

No hay comentarios: