La sordera.

La sordera es la privación o la dificultad de oír. Pero en nuestros días creo que su principal rasgo es la dificultad para escuchar.

Simplemente no escuchamos aquello que no nos interesa o aquello que nos hace ver que no llevamos razón respecto a un determinado tema.

Mucha gente es una intransigente de tres pares de narices, piensan que siempre llevan razón en cualquier tema y su única misión es intentar hacer que todo el mundo comulgue con ruedas de molino, para lo que recurren a cualquier argucia o incluso recurren a la violencia física o verbal.

Normalmente estos especímenes tienen un gran don de gentes y tal como Hitler hiciera en la II Guerra Mundial usan la demagogia para atraer a las masas y con su discurso chistoso y populista camuflan unas verdades escalofriantes.

Supongo que la única posibilidad que tendrían estas personas de curar su intransigencia sería curar su sordera, pero dudo en que quieran.