martes, 17 de abril de 2012

Mi recuerdo.

Queda poco menos de un mes para un aniversario de esos que deja huella; Queda menos de un mes para conmemorar que despedimos a Lucía y hoy cansado de pasar apuntes de geometría que no consigo descifrar aún y antes de que la vorágine de los exámenes me agobie, quiero hacer un alto y recordar un año más a una de las personas que sin duda ha marcado mi vida.

Supongo que los que estáis acostumbrados a leerme ya desde hace unos años sabréis que Lucía murió un 25 de mayo del año 2.008 tal y como recoge mi entrada de ese día, para lo que no lo sabéis Lucía fue una amiga mía con la que tuve la suerte de compartir momentos duros y momentos felices.

A ella le debo mi despertar de la pesadilla que supusieron los cuernos de mi ex y superar mis fantasmas. Pero no solo le debo eso, ella me puso en contacto con una de las personas más importantes de mi vida (pitufina va por ti).

Si no hubiera conocido a Lucía seguiría siendo el tipo vacío que solo se preocupaba por cosas vacías y artificiales, ella me hizo cuestionarme quién soy y qué quiero de mi vida, me hizo ver que la vida es demasiado breve para desperdiciarla llorando amargamente por alguien que no merece ni una lágrima y sobre todo me hizo ver que de nada vale llorar ante una lápida con arrepentimiento, jamás hay que quedarse con dudas, jamás.

Hace unos días llamé a su hermano y no pude contactar con él, sólo espero que como de vez en cuando lee esto, que siga sabiendo que aquí tiene un amigo, aquí sigue estando el ogro, para lo que haga falta, al igual que espero que su herida vaya mejorando, tienes que saber que los demás seguimos echando en falta a tu hermana como el primer día pero algunos seguimos creyendo que en el fondo no nos ha dejado y cuida de nosotros.

Bueno, supongo que si tengo tiempo el 25 de mayo volverá a dedicar una entrada a esta gran persona, se lo merece, aunque desde aquí me gustaría decirle lo que ya sabe, que la sigo queriendo, que ella me demostró quererme de una manera que otros muchos y muchas que presumen o han presumido de hacerlo ni se le acercan, e incluso hoy, cuando me fallan las fuerzas debido a los problemas en el trabajo, a los estudios, a la enfermedad de mis padres, miro en el ordenador y veo en esa foto a la persona más buena que he conocido, diciéndome vamos ogro tú puedes y como siempre me acaba convenciendo. Te quiero Lucy.

1 comentario:

Almudena dijo...

Que bonita entrada.
Lastima que la gente buena y joven se tengan que ir.
Besitos!