miércoles, 18 de septiembre de 2013

La misma vieja canción.

Esta semana he empezado el que espero sea mi último año de carrera con más dudas que nunca por la situación que me toca vivir; Soy consciente de que a pesar de todo soy afortunado y que hay mucho peor que yo pero eso no evita que sienta miedo ante el futuro.

Un futuro que por primera vez en mi vida se me presenta incierto y al que no le veo mucha salida. Sin embargo ayer en una asignatura nos pusieron la película "4ª planta" que trata sobre los niños hospitalizados y más en concreto de los niños con cáncer.

Esta película tiene un valor especial para mí porque me trae recuerdos de Lucía y de todo aquello que pasó hace unos años y que no voy a repetir por deferencia a los que ya sabéis la historia. No había vuelto a ver la película y dejó en mí un sabor agridulce, su autor ya que el escritor del libro y guionista de la película Albert Espinosa es especialista en contar historias duras desde una perspectiva más humana y optimista, pero aún así no pude evitar la misma vieja canción.

Recordé como prometí a Lucía que la próxima pizza barbacoa que tanto nos gustaba sería con ella (Y sigo cumpliendo mi palabra, no he vuelto a probarla), como le prometí que iba a aprovechar el tiempo e iba a perseguir mis sueños y como iba a hacer lo que hiciera falta para ser feliz. Todo esto lo hablamos y ahora tengo claro que ella comprendía que su tiempo se acababa...como el tiempo de todos, se acaba y no nos damos cuenta, es triste que tengamos que aprender que somos polvo en el viento con bocados de realidad como la enfermedad o la muerte.

En estos años de mi vida desde aquello, tengo que dar gracias a Lucía por haberme enseñado el valor del tiempo, gracias a ella lo aprovecho mucho más y sobre todo disfruto de todo lo que hago, así que en momentos de incertidumbre como este, la siento a mi lado animándome y diciéndome sigue en la pelea vas bien, solo espero que cuando llegue el momento podamos disfrutar de esa pizza barbacoa y compartir unas risas hablando y filosofando tal y como hacíamos durante horas en el hospital.

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