Montañas

En estos días me he dado cuenta del que refrán hacer montañas de granos de arena es una gran verdad.

Hay gente que se dedica a hacer de cosas insignificantes auténticos problemas de vida o muerte, una pena la verdad porque bastantes problemas hay en la vida como para aun preocuparse por cosas tan estúpidas.

Hace algún tiempo hubiera intentado escuchar y apoyar a estas personas, incluso tener que tragarme algo de orgullo y alguna bronca por su parte para intentar que estuvieran mas animadas, pero hoy en día la verdad es que no me da la gana.

Todos tenemos granos de arena en nuestra vida pero no nos dedicamos a hacerlos montañas y menos aún a que el resto de la gente se vea obligado a soportar nuestros gritos y tozudez.

No pienso tolerar que nadie me venga con granos de arena y me haga chantaje emocional para sentirse menos desgraciado o vete tu a saber que.

A fecha de hoy conozco personas que realmente están subiendo montañas, una enfermedad de un padre, una enfermedad propia, falta de trabajo, estas montañas si que son duras de subir y pienso darles todo mi apoyo para intentar que la suban porque además lo primero son personas educadas con las que se puede hablar y por mucha montaña que tengan siempre tienen un par de oídos para escucharte.

Por el contrario para la gente que se dedica a intentar amargarme la vida con sus granos de arena, lo mejor es que cuanto antes les de carpetazo sobretodo si vienen con malas maneras, gritos y escenas.

Nunca me gustaron las escenas ni siquiera cuando tenía pareja, creo que por gritar mas no quiere decir que lleves mas razón y que uno no puede pretender imponer su razón y su pensar a costa de no escuchar a los demás.

Que mundo mas ciego y mas sordo, pero que egoístas que somos y sobretodo que falso orgullo que tiene nuestra sociedad, si realmente supiéramos que el orgullo no es otra cosa que saber cuando callar y cuando hablar, es saber apoyar al débil y saber darle la importancia que tienen a las cosas.

No se ni porque escribo esto, evidentemente una persona que apreciaba ha sido injusta conmigo y no pienso comerme la cabeza. Lo mas triste es que ya había calado a esta persona hace tiempo pero intentaba respetar y comprenderla con sus cosas buenas y sus cosas malas pero me he cansado.

Antes de hacer granos de montañas de arena, antes de reprocharle a los demás lo desgraciado que te sientes deberías pensar en que realmente hay gente que si lo esta pasando mal y que sobretodo nadie es el culpable de lo que te ocurre, simplemente la vida es así unas veces dulce otras veces amarga pero siempre es tu vida, nunca la de los demás.

Algún día el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y el comportamiento que tengas con los demás ten cuidado porque puede ser que lo tengan con tuyo, si no eres capaz de pedir perdón o de reconocer tus propios errores vas mal y no intentes que el resto de la humanidad sea la culpable de ellos.