viernes, 8 de octubre de 2010

El mundo contra mi.

Algunas personas se empeñan en pregonar a los cuatro vientos lo injusta que es la vida que les ha tocado vivir.

Hace poco he podido comprobar que en la mayoría de los casos, estas personas que se lamentan de que todo el mundo mundial se ha puesto de acuerdo para hacerle la vida imposible, lo único que buscan es una justificación para su egoísmo.

Sé que muchas cosas de las que he escrito hablan sobre el egoísmo insano, ese que nos hace volvernos seres tan poco solidarios y ciegos.

Y es que si algo tiene ser egoísta es que no te deja ver el sufrimiento ajeno, aunque sea de la persona que más cerca tienes o incluso la persona que te ha dado la vida.

Supongo que para estas personas es preferible pensar que todo el mundo va contra ellos y patalear sin con esto, consiguen evadir sus responsabilidades para con los demás.

A veces pienso que usan una careta de sufrimiento para que nadie les pueda pedir un favor y siempre andar detrás de todo el mundo pidiendo favores, otras veces pienso que simplemente lo hacen para dar pena o justificar su existencia, pero la verdad es que últimamente creo que lo que tienen es una cara más dura que el cemento.


Supongo que todos tenemos a gente así alrededor y la clave estará en no dejarnos hacer chantaje sentimental, ni emocional, saber cuando alguien pide ayuda de verdad o simplemente esta intentando escaquearse de sus obligaciones, lo malo como siempre en estos casos es que corremos el peligro de que paguen justos por pecadores.

No hay comentarios: