lunes, 17 de junio de 2013

Ángeles.

La muerte siempre es un duro golpe pero en el caso del fallecimiento de un niño de 17 meses es mucho peor. Hace unos pocos días una amiga ha sufrido esa perdida, creo que ningún padre debería pasar por semejante prueba ya que pienso que la vida es eso, una suma de pruebas que debemos superar.

¿Qué sentido tiene la muerte en este caso? Pues como siempre, ninguno. Lo único que podemos hacer es recapacitar una vez más sobre la necesidad de exprimir nuestra vida al máximo ya que no sabemos cuando la alargada mano nos alcanzará.

Respecto a este pobre niño, sólo puedo decir que seguro que se ha convertido en un lindo ángel que cuidará de sus padres desde donde esté y que antes o después todos se volverán a juntar como si todo esto hubiera sido una pesadilla sin sentido.

Por otro lado, este hecho me ha hecho darme cuenta una vez más de lo hueco que tienen el corazón algunas personas y como otras aprovechan momentos de dolor para dar sentido a una vida de mierda. Ya les valía cambiar las cosas de su vida que no les gustan y que dejaran de jugar a ser seres superiores por encima de la vida y la muerte.

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