domingo, 16 de mayo de 2010

El juicio a un padre.

Muchos días me da por pensar lo injustos que somos todos los hijos con los padres.

Hablo siempre dentro de un estándar de normalidad, no me refiero a hijos con padres con problemas de alcohol, drogas o simplemente padres que ignoran a sus hijos.

Hablo de hijos que han tenido unos padres que quizás no han sabido hacer las cosas mejor o no han podido por circunstancias varias.

No paro de escuchar a gente quejarse sobre sus padres y reprocharles la falta de ayuda prestada; Curiosamente esa gente es la que menos puede hablar pues han recibido dinero para irse a estudiar fuera, pisos etc...

Supongo que siempre es más fácil echarle la culpa a alguien sobre tus propios fracasos que aceptarlos con la cabeza baja y humildad para intentar solucionarlos.

Ser padre debe de ser lo más difícil del mundo, porque tus problemas deben de pasar a un segundo plano para anteponer los de tus hijos.

El problema es que últimamente me encuentro con padres que aún se paran a criticar a unos padres que se han desvivido por ellos y claro por ende ahora reciben el desprecio de unos hijos a los que han educado lo mejor que han podido pero que estos no valoran.

Supongo que la vida gira sin detenerse y como siempre digo, lo que le echas te devuelve como el eco.

Hay que tener cuidado a la hora de juzgar a un padre, ya que un día puede que tengas hijos y te devuelvan el juicio.

Yo por mi parte no me puedo quejar, por supuesto que hay cosas de mis padres que hubiera cambiado, pero si hago las cuentas hay más cosas que no cambiaría de ellos que de las que sí cambiaría, y las personas no somos un menú que elegimos a medida.

Mis errores sólo han sido mios y soy el único que puede arreglarlos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al leer este texto me he acordado de que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Antes o despues te acabas arrepintiendo de todo lo que has dicho a lo largo de la vida y hay que disfrutar todo lo que se pueda con ellos.