Todos tenemos días de añoranza, días en que no podemos dejar de recordar a la gente que ha pasado por nuestra vida y han sido importantes.
He escrito ya varias veces sobre este tema y cada vez que uno de mis amigos necesite leerlo de nuevo lo volveré a escribir.
Nadie se va del todo, si en vida deja hecho algo por los demás, cualquier gesto que por pequeño que parezca para muchas personas es un gran gesto.
Hay personas que mueren para dar vida a otros, mucha gente no entiende esto, mucha gente habla que los sacrificios son innecesarios, que hay que disfrutar a topa y no se dan cuenta que a veces el sufrimiento nos alcanza sin poder hacer nada para evitarlo y en nuestra mano está, convertir este sufrimiento en fuerza y ejemplo, en eso no hay nada malo.
Las distintas religiones nos hablan de la eternidad, de la esperanza de la eternidad y no se dan cuenta de que la eternidad no se encuentra en el paraíso, en el cielo, en el valhalla, la eternidad se encuentra en el corazón de los seres humanos.
Por eso desde aquí te digo, Jesús, no pienses que se ha ido del todo, para mucha gente tu hermana siempre será eterna y algún día nos volveremos a encontrar con ella.
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