jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Somos lo que somos o somos lo que vivimos?

Muchas veces a lo largo de mi vida, me he preguntado ¿quién soy? ¿Soy lo que soy? ¿Soy lo que he vivido?

Todos tenemos en nosotros parte de herencia de nuestros padres, parte de herencia de nuestro entorno y como no, parte de experiencias que hemos vivido.

Todos estos elementos van interrealcionados no siendo ninguno más importante que el otro en mi parecer.

Mucha gente piensa que simplemente somos lo que hemos vivido, pero no se dan cuenta de que en el fondo la forma en la que afrontamos las cosas, es el producto de nuestra herencia.

No todo el mundo afronta las mismas experiencias del mismo modo, y no todas las experiencias afectan del mismo modo a todo el mundo.

Cuando reflexiono sobre este tema, siempre llego a la misma conclusión, soy el producto de las emociones y los sentimientos, un buen día mis padres se enamoraron y decidieron tenerme producto de un sentimiento, me crié, por suerte, en un entorno rodeado de sentimientos, crecí entorno a sentimientos y creo que estoy desarrollando mi vida en torno a los sentimientos.

Cuando me refiero a sentimiento, no me refiero sólo a los positivos como el amor y la amistad, hay muchos sentimientos que por desgracia forman parte de la vida como la envidia, el rencor, la enemistad etc.

Pero quiero acabar con algo bonito, quiero acabar diciendo que la mayoría de las cosas que me han pasado las buenas y las malas han girado en torno a sentimientos positivos como el amor, que a la vez es tan dañino cuando se convierte en desamor...

Todo en la vida gira en torno al amor, en el concepto más amplio de la palabra, amor entre padres e hijos, amor entre amigos, amor en pareja, amor a una mascota, el amor es la piedra angular que me sirve para responderme a la pregunta del principio, soy lo que he amado y soy el amor que he recibido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si cuando yo te quiero tanto es por algo....

Mi cariño para ti