lunes, 21 de marzo de 2011

Nadie regala nada

Solamente la gente que me rodea sabe los sacrificios que estoy haciendo por ir a la universidad.

Mucha gente piensa que los aprobados me caen del cielo, ya veremos cuando lleguen los suspensos si piensan lo mismo.

La aventura universitaria de este viejo loco ha sido lo más maravilloso que me podía ocurrir, por primera vez en mucho tiempo, me estoy sintiendo realizado plenamente.

Necesitaba reafirmar que este pobre currante, que tiene las manos llenas de cicatrices valía para algo más que para aguantar a clientes torpes exigiendo mejor precio o carniceros estúpidos que quieren un afilado grotesco a precio irrisorio.

Necesitaba saber que a pesar de mi edad aún puedo aprender cosas nuevas cada día y porque no a soñar con cambiar de vida.

Siempre lo digo y lo seguiré diciendo, sólo puedo hacerlo con la ayuda de la gente que de verdad me quiere, con mi familia, mis amigos y mi pitufina.

Pero sobre todo, es una promesa que le hice a alguien que ya no se encuentra en este mundo, alguien que me hizo ver que no soy tan tonto como parece, alguien que sin apenas conocerme me dijo que confiara más en mi mismo.

Sólo espero que si alguna vez consigo terminar esta carrera que tantas horas de sueño y otras cosas me está quitando, esa persona desde algún sitio me vea y sobre todo que para los exámenes de Mayo que coinciden con el aniversario de su muerte me mande fuerzas para afrontarlos.

Hoy escribo esto porque un compañero de clase me ha intentando convencer de que lo tengo fácil para ir aprobando el curso, a lo que le he contestado que en la vida no hay nada fácil, nadie te regala nada y menos aún a una persona de 33 años con una hipoteca a cuestas y un negocio en plena crisis, la única manera de conseguir algo es trabajando duro hasta la última gota de sudor y sangre...

1 comentario:

Galgos112 Valencia dijo...

Bien dicho! Me alegra mucho esta entrada Woodman. Solo puedo decirte una cosa... lo sabía!! jaja
Bueno, tenemos que actualizar información por lo que leo, mmmm.
Besos