lunes, 12 de septiembre de 2011

Apocalipsis

A lo largo de los siglos algunos seres humanos han vivido y han muerto con la angustia que supone preveer el fin del mundo.

Y es que el fin del mundo es un tema serio, me considero una persona sensible y no me refiero al hecho de llorar viendo los primeros 10 minutos de Up o de ser capaz de sentir el dolor ajeno como propio, me refiero al hecho de que por desgracia en muchas ocasiones presiento cosas o mejor dicho siento cosas.

Por ejemplo me entristece ver como mi país España comete una y otra vez los mismos errores que nos llevaron a una guerra civil o como por ejemplo el ser humano no termina de aprender la lección y sigue intentando acumular riquezas a costa del hambre de otros seres humanos. Quizás esto no son señales de un final del mundo ya que llevamos haciéndolo siglos y el mundo parece seguir girando.

Hoy sin embargo leo el periódico y me encuentro con un accidente nuclear en Francia, hace unos meses otro terrible accidente en Japón y es que yo soy de los que piensa que el mundo nos lo vamos a cargar solitos.

Por otro lado observo la sociedad en la que me ha tocado vivir, niños jugando a ser adultos, políticos genocidas que nos están matando de hambre y dejándonos sin trabajo mientras se llenan los bolsillos con nuestro sudor y para lo único que valen es para seguir enfrentándonos.

La infancia cada vez es más corta, el mundo es cada vez un sitio más complicado para vivir y el único recurso que nos queda para intentar tirar para adelante es volvernos ignorantes ¡bendita ignorancia! que nos permite levantarnos y seguir peleando.

Somalia languidece, Libia se desangra, muchas partes del mundo lloran y solo nos llenan la cabeza con buscar los culpables a una crisis que ya sabemos todos quienes son.

Lo triste es que cuando el mundo deje de ser mundo, cuando aniquilemos nuestro planeta y practicamente la humanidad desaparezca, un grupo de chorizos se largaran a la luna y yo me pregunto ¿a quién le robaran allí?

No hay comentarios: