El realista.

Me agota escuchar como últimamente me acusa mucha gente que juega a conocerme de estar triste o ser pesimista.

Porque la verdad no creo que hoy en día este triste o sea realista, simplemente soy realista ante mi actual situación y menos mal, porque creo que la única manera de afrontar la vida es ser realista.

Uno puede tratar de engañar al resto del mundo pero no se puede engañar a si mismo y la única manera de cambiar las cosas empieza por emitir un juicio de valor sobre tu vida.

No puedo evitar ver gente que no hace nada con su vida, que incluso tienen un hijo y parece no importarles nada, se dejan llevar por la vida lamentándose de todas las puertas que se le cierran, el problema es que ni siquiera llaman para ver si les abren.

El caso es que estas personas presumen de tener grandes sueños y esperanzas, suelen meterse conmigo porque no sueño con nada y lo que no se dan cuenta que yo al contrario que ellos, peleo por unos sueños que no duran unos minutos pero siempre manteniendo los pies en el suelo.


En fin supongo que en un mundo de crisis, en el que el dinero va a empezar a escasear, en el que el trabajo es un bien cada vez más escaso, ser realista para nada es un defecto más bien es una virtud.