lunes, 21 de junio de 2010

Cerrando puertas.

¡Qué duro es cerrar puertas!

Es cierto que dicen que se cierran para abrir ventanas, pero muchas veces cuesta tanto dejar atrás parte de tu vida que sabes que se va para no volver.

No hay una ciencia innata que diga que los cambios siempre son para mejor, pero en el fondo de nuestros corazones debemos creer esto para poder ver la vida con un poco de optimismo porque sino podemos volvernos locos y caer en el desánimo.

Lo peor de cerrar puertas es lo frustrado que te sientes y lo impotente de no poder hacer nada para que esa puerta se cierre

Recuerdos de tiempos mejores, de esperanzas, de lucha, todo tirado por el desagüe y sustituidos por miedo y duda, la incertidumbre del cambio, el miedo a no poder ser capaz de ganar la partida al destino y la baja auto estima.

Pero bueno no se puede hacer nada es el momento de cerrar puertas y buscar alguna ventana que abrir.

No hay comentarios: