viernes, 30 de mayo de 2008

Agridulce.

Bueno ya ha pasado una semana.

Ha sido bastante dura a todos los niveles, tanto a nivel psicológico porque he tenido muchas cosas que tenia que asumir y a nivel físico, creo que me hago mayor.

Hoy por fin ha llegado el gran día de la boda de Ruben. La verdad estoy un poco nervioso, no me gustan las bodas.

Las bodas se ha vuelto la mayor hipocresia de nuestra sociedad, lo primero la gente se sigue casando por la iglesia sin creer en la iglesia, lo segundo se juran amor eterno para luego a los dos años separarse... pero digamos que es la fiesta del amor y en fin seamos buenos y pensemos que aun habrá gente que sea coherente con este acto de amor.

Bueno supongo que esta sera una boda mas en la que la gente me preguntara que si ya me he casado, que si sigo solo, que si tal y que si pascual...

La verdad es que hoy me la suda, me da igual lo que me pregunten, hace unos días se fue una buena persona y ahora mismo solo pienso en intentar hacer agradable mi vida a pequeños sorbos.

Hay cosas que no dependen de uno mismo pero en otras cosas, hay que recordar que se cierran puertas pero se abren ventanas, solo hay que saber mirar bien a tu alrededor y buscar la ventana apropiada.

Hace 5 días lloré, llevaba sin llorar mucho tiempo, me prometí a mi mismo que no lloraría mas, que volvería a ser un ogro, un hombre de madera insensible, que nada me afectaría, pero hay veces que la vida se encarga de recordarte lo humano que eres.

La vida es como un aeropuerto con gente que va, gente que viene, gente que se despide, gente que es bienvenida...la vida sigue como siguen las cosas sin importancia...

No hay comentarios: