El vacío.

Hay varios tipos de personas vacías.

Unas son las personas que llevan una vida vacía sin saberlo, son las típicas personas a las que no les gusta trabajar, detestan compartir buenos momentos con sus amigos, no saben disfrutar de su familia a la que parecen detestar cada vez más, no tienen ninguna afición que no sea estar en un bar bebiendo o tumbado en un sofá sin que nadie les hable y por supuesto se gastan el dinero en grandes cantidades en lotería ya que su meta en la vida es que les toque la lotería pero no para hacer cosas que les gusten sino para no hacer nada de nada y seguir alargando su estancia en el sofá.

Otras personas por acontecimientos ajenos a ellas, han visto como su forma de ser cambiaba con el paso de los años, han visto como de ser personas que se ilusionaban por todo ahora apenas se ilusionan por nada, de este tipo de personas se pueden destacar dos grupos:

- Un grupo de personas que pelea por recuperar su ilusión, que acepta su vacío e intenta completarlo a cualquier precio, que no se están quietos, reconocen que están mal y no paran de intentar cosas.

- Otro grupo que parece regocijarse con el drama, simplemente se quejan de que están vacíos pero no hacen nada para cambiar su situación, prefieren echar la culpa a todo el mundo de su vacío personal y existencial.

Hay personas como he dicho antes que no parecen que son felices en su vacío e ignorancia pero otras supongo que muchas veces a lo largo de la vida nos planteamos ¿quién soy? ¿de donde vengo? ¿a dónde voy? ¿estaré haciendo lo correcto? Pero la verdad llega un momento en el que hay que saber decir basta de pensar, simplemente con pelear contra nuestro vacío e intentar disfrutar de lo que tenemos en lugar de ansiar lo que no se tiene basta.

El sentirse bien uno mismo se hace en el ahora y con medio ojo puesto en el mañana, el ayer no da la alegría ni te llena, así que animo vamos a disfrutar de las estaciones de nuestra vida, que por hoy es suficiente y mañana es demasiado.