lunes, 28 de diciembre de 2009

Mi alma aprendió.

Mi alma aprendió que nadie cose las heridas de un corazón maltratado salvo tu mismo.

Mi alma aprendió que nadie cuidará de ti cuando tengas frío y hambre salvo tu mismo.

Mi alma aprendió que la vida es un camino que recorres en soledad.

Mi alma aprendió que el camino que decides lo decides tú sin que nadie puede decidir por ti.

Mi alma aprendió a no escuchar a los que te hacen daño y a aprender a valorar lo justo los halagos.

Mi alma aprendió que aprender se aprende todos los días y que hay lecciones que su aprendizaje nos cuesta sangre.

Pero lo que se aprende nunca se olvida.

No hay comentarios: