Un altar para Lucia.

Ha pasado un año desde que te fuiste y seguramente te vas a mosquear cuando leas esto.

Sé que no te gustaba llamar la atención y que nadie supiera de ti pero me parece muy injusto que alguien como tú no tenga un altar donde la gente que te conocimos podamos recordarte, así que aceptaré con gusto tu bronca.

Me agota ver como hay cantidad de gente que se vanagloria, se venden como si fueran lo más de lo más y sin embargo gente que realmente vale la pena como tú nunca son portada, ni se les recuerda.

Ya ves sigo escribiendo este estúpido blog que tanto te gustaba y que tantas horas de conversación nos dio. He de reconocer que pensé en dejar de escribir después de que te fueras pero si lo hubiera hecho hoy no podría estar escribiéndote estas lineas.

Por aquí las cosas siguen como siempre, tus amigas liadas con sus oposiciones, tu hermano con el que hablo de vez en cuando igual de buena gente que siempre (que sepas que sigue metiéndose conmigo el muy guasón) es un gran chaval pero creo que eso tú ya lo sabes.

Conocí a tu amiga Julia por fin un fin de semana, llevabas razón es una gran chavala, casi no hablamos, luego la he visto un par de veces pero ya no le he dicho nada porque cuando la veo aunque no te lo creas a este parlanchín se le cortan las palabras porque me acuerdo mucho de ti.

Este sábado por fin voy a ir a tu pueblo, llevaba ya algún tiempo pensando ir a ver a tu hermano pero tampoco quería molestar, la verdad va a ser emotivo lo sé, ya sabes que no soy de lágrima fácil de hecho no he vuelto a llorar desde la última vez que te vi pero no te doy mi palabra de que este sábado no vaya a hacerlo.

No puedo evitar seguir sintiéndome como un bicho raro, ¿te acuerdas cuantas veces hablabamos de eso? de los bichos raros que estábamos hechos, la de risas que echábamos con el tema contándonos rarezas.

Ahora como ya sabes empecé una nueva aventura y creeme me ayudas mucho a concentrarme en hacerlo bien, en cierta manera como dice tu hermano eres nuestro angelico de la guardia particular que nos guias y proteges.

Supongo que con el tiempo dejaré de escribir sobre ti, más que nada porque no quiero estar poniendo triste a la gente que te conoció leyendo esto pero que sepas que una cosa es que no escriba y otra cosa es que te olvide.

La verdad echo tanto de menos hablar contigo, era un vicio sano el charlar y charlar.

Este año las tascas para mi no son los mismo y como te dije no puedo con la pizza barbacoa de telepizza, esa la sigo reservando para el día que la tomemos juntos porque como ya sabes no prometo lo que no puedo cumplir, ojala hubiera sido más valiente y si haberte dicho lo que tu sabias aunque te hicieras la tonta.

En fin hay tantas cosas que me gustaría contarte pero que ahora no me salen, sólo darte las gracias por todo lo que me has dado.

Te quiero, hasta la vista.