lunes, 30 de agosto de 2010

La eterna duda.

La eterna duda, el eterno conflicto, la eterna batalla, el amor o el sexo.

Los hombres somos esos animales a los que nos cuesta tanto demostrar nuestros sentimientos, somos esos animales promiscuos por naturaleza, siempre pensando en que si nos atamos a una persona nos perderemos la posibilidad de poder tontear con el resto de la humanidad y cuando dejamos de pensarlo la mayoría tal gato castrado empieza a engordar de manera sobrehumana.

La verdad no es tan fiero el león como lo pintan, es cierto que los hombres tenemos el problema de que no pensamos siempre con la cabeza adecuada, pero también es cierto que muchos de nosotros lo que tenemos es realmente miedo.

Miedo a equivocarnos y sobretodo miedo a hacer daño a la persona que tienes al lado.

Supongo que hay gente que parece tener claro que quiere pasar el resto de su vida junto a una persona, se casan, tienen hijos y todo eso (incluso se separan), supongo que luego otras personas vivimos en una eterna duda de miedo al dolor (causarlo o recibirlo), como también supongo que aunque parezca mentira es parte de nuestro encanto.

La duda existencial de la vida creo que nadie nos la quitamos, todos casados, solteros, separados, trabajadores, parados, estudiantes, mayores, jóvenes.... Absolutamente todos vivimos en una eterna duda que es la vida, vivimos sin saber muchas veces hacia donde vamos, pero la mayor pena es que muchas veces durante la lucha nos perdemos lo mejor de todo, que no es otra cosa que la vida misma.

Gracias a una persona muy especial he aprendido a vivir a sorbos pequeños, a no intentar tener todo bajo control, a disfrutar del viaje, pero aún así muchos días me viene la eterna duda de mi vida.

No hay comentarios: