Me llamaron varias cosas la atención, por un lado la cantidad de ruido que había en la biblioteca, apenas se respetan los silencios, por otro lado como algunos estudiantes se llevaban su portátil para chatear desde la biblioteca al mismo tiempo que "estudiaban".
El caso es que estaba ya algo cansado de estudiar psicología, volvía a venir a mi cabeza el miedo a los exámenes, a no estar a la altura, a estar perdiendo el tiempo cuando ocurrieron dos cosas.
En primer lugar apareció por la puerta un hombre de unos 80 años, perfectamente aseado, vestido de manera impecable a la vez que sencilla, con su cartera y se sentó en una de las mesas.
Tranquilamente saco sus libros, sus apuntes, se puso sus gafas y pude ver como empezaba a devorar hojas de apuntes y lo mejor de todo como estaba disfrutando de lo que estaba haciendo.
Por supuesto que también pude ver como dos mesas más allá, dos chicas de etnia gitana, lo miraban y parecía reírse de él; Especifico la etnia porque creo que justamente ellas no debería reírse, ya que por desgracia el número de estudiantes de etnia gitana en la universidad es muy bajo, ellas deberían saber mejor que nadie lo que significa estar en la universidad y saber que no existe ni edad, ni raza que condicione el acceso a los estudios universitarios.
En segundo lugar, estaba terminado de hacer un trabajo en los ordenadores, cuando en la mesa de al lado se sentó un hombre. No era muy mayor pero era evidente que tenía alguna enfermedad que le había afectado no sólo a su físico sino a su capacidad intelectual, pero lo pude ver como escribía su clave personal en moodle y consultaba sus notas.
No pude evitar sentirme estúpido por sentir miedo estas semanas, por tener la tentación de renunciar a seguir estudiando por pensar que estoy perdiendo el tiempo y estos dos ejemplos me recordaron porque estoy estudiando aunque mucha gente no lo entienda.
Estudio para aprender, con la esperanza de que lo que estoy aprendiendo pueda cambiar mi vida y la vida de mucha más gente, pero sobre todo como diría Rocky, estudio porque todavía tengo fuego en el sótano, estudio porque me lo merezco y estudio porque hay gente maravillosa que tiene tanta fe en mí que no pienso fallarles.
Desde aquí le doy las gracias a mis dos desconocidos de ayer que me ayudaron a recordar mis motivaciones.
PD. Luci llevabas razón Rocky tiene la misma caída de ojos que tú, pero no era por eso por lo que me lo recordabas sino por tu afán de luchar.
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