martes, 25 de enero de 2011

La vida universitaria.

Bueno pues a falta de palmar en matemáticas esta tarde. de hacer el examen del libro de lectura de inglés y confirmar si he palmado en mi psicología querida (Confiando en que el trabajo de clase haya valido la pena y que lo que haya puesto este bien) Mi balance universitario no es nada malo, de momento he aprobado todo.

De todos modos no estoy contento del todo ya que la vida universitaria esta suponiendo para el que escribe esto, mas penas que alegrías.

Y mis penas no giran en torno a aprobar y suspender, que la verdad ya esta llegando un punto que me da igual, tengo seis convocatorias y malo será que no apruebe en una de esas seis (O pienso así o me corto las venas).

Mis penas giran en torno a los profesores que me han tocado, que salvo honrosas excepciones, son de lo peor que te puedes echar a la cara.

Yo pensaba que uno iba a la universidad a aprender y por el contrario me estoy encontrando personas de las que no puedo aprender nada, ni en lo humano, ni en lo académico, simplemente coger apuntes, matarte a estudiar y rezar por tener un buen día en el examen o que lo que pongas le parezca lo suficientemente bueno al profesor de turno.

Pensaba que con Bolonia, el tema había cambiado, que el trato era más personalizado, con implicación del profesorado en el día a día del alumno pero para nada es así, vuelvo a decir que salvo honrosas excepciones que como las meigas haberlas....

No lo voy a negar me gusta estudiar, me encanta aprender cosas nuevas y siempre intento aprender de todo el mundo pero están consiguiendo que no me guste nada y lo peor de todo me crean una ansiedad que no hace ningún bien a mi salud.

Lo gracioso es que luego nos echamos las manos a la cabeza con el informe PISA y los resultados académicos, buscando culpables en cualquier sitio menos dónde tenemos que buscar.

PD. Ya veremos el examen de esta tarde, va a ser un nuevo capítulo de no tengo ni idea de que habla este hombre en sus clases.

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