domingo, 9 de enero de 2011

La ética y la creencia.

Mucha gente piensa que no hago ciertas cosas por creencias personales...¡Menuda sandez! Puedo ser de aldea, pero no tonto, es cierto que hago ciertas cosas que no se pueden entender por ética, no por creencias.

Hay ciertos temas en mi vida que la verdad no son negociables, ni me van a convencer de que no es para tanto o que estoy equivocado.

Uno de ellos es el tema de las drogas, me da igual que sean blandas, que duras, que semi blandas que semi duras, la droga mata y no sólo mata a la persona que la consume sino a la gente que rodea a dicha persona.

Otro tema que es el que me ocupa, es el de la prostitución, recuerdo aquellos años de mili en los que mis compañeros solían irse a "bares de copas con luces rojas a tomar café" y cuando les decía que yo no iba, me tachaban de aburrido y de soso.

Los años pasan y me he enfrentado a situaciones varias que suelen acabar en el mismo lugar ante el mismo café y siempre mi respuesta ha sido no.

Me da igual que me digan que una despedida de soltero debe de acabar o celebrarse en un puticlub, me da igual que me digan que muchas prostitutas lo son porque ganan más dinero que en otros trabajos, sólo pensar que puede haber una persona que se vea obligada a acostarse con otras personas bajo amenazas de muerte, me hace pensar que no vale la pena ni pasar por la puerta en un local de este tipo.

Siempre digo que si es un trabajo que se hace en libertad ¿Por qué de una vez no lo legalizan? ¿Por qué no dejan de favorecer que gente sin escrúpulos se lucre con la desgracia ajena? Y sobre todo ¿Acaso la gente que acude a estos lugares no tienen hermanas, madres, hijas?

No cabe ni decir que me encanta el sexo, me encantan las mujeres pero no concibo explotar a nadie o colaborar con su explotación. Quizás algún día no tenga sexo en mi vida, pero seguro que si eso llega sabré quitarle importancia y recordar que la ética personal no se negocia.

Desde luego a mi con mi dinero que no me esperen, y no es cuestión de creencias, es cuestión de pura y simple ética.

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