La muñequera.

Ayer recibí una terrible noticia, un compañero de partidos de tenis ha muerto de forma inesperada a los 56 años. Era una persona que gozaba de una buena salud (Al menos que se supiera), que mantenía la forma y que disfrutaba del tenis, la familia y sus amigos. Lo único que sabemos es que estos últimos años lo había pasado mal con la maldita crisis que azota España.

 

Hace dos días, me pasó algo que viene a recordarme lo estúpido que soy a veces y lo tonto que he sido toda mi vida, ahora con lo de este compañero tiene más importancia ese momento cuántico.

 

Resulta que aquí en Inglaterra estoy jugando al tenis a un club que está a unos 2 kms de casa y voy siempre andando a jugar porque en el autobús tardaría mucho más y ademas me encanta pasear por la zona del club, ya que la ribera del río es preciosa; El caso es que el domingo pasado sólo podía jugar una hora porque mi familia de acogida inglesa me había invitado a un picnic en un parque natural así que terminé un par de partidos y cuando vi el reloj me percaté de lo tarde que era (las horas se me pasan volando jugando al tenis) y empecé a correr.

 

Mi sorpresa fue que cuando me quedaban 500 metros para llegar a casa, observé que mi funda de la raqueta estaba abierta, con las prisas había olvidado cerrarla y no encontraba mi muñequera de la suerte...Empecé a lamentar mi descuido y di unos cuantos pasos atrás decidido a buscarla e incluso llegar tarde a la cita con mi familia inglesa pero al dar unos cuantos pasos para atrás note una brisa cálida en un día fresco y un coche pasó con una canción de Norah Jones que me encanta y pensé ¿vale la pena llegar tarde a una excursión que llevas esperando dos días por una muñequera que sinceramente está para tirarla a la basura? (Por mucha suerte que yo crea que da) ¿vale la pena buscar una muñequera vieja que me costó 2 euros? ¿vale la pena darle a todas las cosas insignificantes la importancia que no se merece? ¿vale la pena vivir anclado en el pasado? ¿vale la pena llorar por quién nos ha abandonado? ¿vale la pena amar a quien no nos ama?,,,

 

Creo que la respuesta está clara así que me detuve y me volví para casa, pensando en que si el próximo día que volviera al club de tenis tenía que encontrarla así sería; Lo que pasó fue lo siguiente al llegar a casa abrí la mochila que llevo siempre conmigo y la muñequera estaba en el bolsillo pequeño ya que con las prisas la había guardado allí ¿os imagináis que llego a volver a por ella? ¿os imagináis si llego a hacer esperar a 8 personas por una estúpida “muñequera de la suerte”?

 

La vida es igual es un camino que la muerte de Ángel me ha recordado que hay que hacerlo con una sonrisa en la boca mientras que puedas ya que preocuparse o lamentarse en exceso no sirve de nada. Lo que tiene que pasar tiene una fecha en nuestro calendario, en nuestra mano está averiguarlo o dedicarnos a otras cosas perdiendo el tiempo en situaciones que no nos hacen felices.

 

 

            Querido amigo, aférrate a la vida y a la alegría con la misma energía que agarras el dolor y habrás descubierto que vale la pena vivir los años que la misma vida te presté, porque si algo es cierto es que estamos de prestado.