Los homenajes.

Recuerdo que cuando empecé a escribir este pequeño blog lo hice ,aparte de como cura a mis comeduras de coco, para homenajear a gente corriente que conozco o no conozco que para mi son dignos de recibir un homenaje.

No he creído nunca en los homenajes oficiales, ya que rara vez aciertan, se conceden nombres de calles, instituciones públicas etc a personas que bajo mi punto de vista lo único que han hecho por los demás es lucrarse y enriquecerse.

Evidentemente siempre hay excepciones, pero aqui en mi ciudad tengo varios ejemplos de lo que digo, gente a la que se la ha puesto el nombre de escuelas de oficios sin saber nada de ese oficio, homenajes gremiales a personas que no han trabajado nunca en dicho gremio y lo mejor de todo, homenajes e incluso un rincón privilegiado en un museo para pasar a la historia sin importar mucho que le deban dinero a media ciudad.

Supongo que vivimos manipulados por los medios, por los políticos y por las asociaciones, nos dictan a quien debemos aplaudir y admirar sin importar mucho si son dignos de ello, supongo que la gente corriente, la gente pequeña como la llamo yo es realmente quien hace cosas grandes sin anhelar más homenaje que el saber que más importante que aparentar es el hacer.

Desde aqui os dedico una preciosa canción de desidencia, escuchad la letra con atención, ¡va por vosotros!