Pena.

No puedo evitar pena de la muchachada que veo últimamente.

Salvo honrosas excepciones en las que veo gente que estudia, trabaja, es sana, inteligente (mucho más que los viejunos como yo) el resto son unos vagos, alcohólicos e incompetentes, violentos y promiscuos.

Estamos creando una sociedad que en unos años tendrán su salud embargada por el botellón y la ingesta masiva de drogas y alcohol.

Sin apenas estar desarrollados a nivel fisico, con doce años he visto gente en un estado penoso, olvidando que el cuerpo es como un coche, esta claro que puede exisitir un defecto de fábrica o sufrir un accidente pero normalmente tal y como lo mantengas, el aceíte que le eches, las veces que lo lavas asi aguanta más o menos tiempo.

El cuerpo antes o despues te devuelve lo que le echas y tengo la seguridad que suele ser más bien antes que despues.

Por otro lado, me hace "gracia" ver a la muchachada matarse a puñaladas por defender el fascismo o el comunismo, gente que no ha cogido un libro en la vida y no tienen ni idea de lo que defienden.

Estan tan monos con sus tirantes y sus botas de militar, sus musculitos de gimnasio y sus manos sin un callo de haber ido a vendimiar, pero claro para que van a estudiar o trabajar si papa lo da todo, a estos los llevaba yo a Afganistan a ver si llevaban las botas tan limpias.

Y los otros no son mucho mejores, muy monos con sus palestinos al cuello, su camiseta del Che y sus zapatillas de marca, sin mover un dedo por hacer de este mundo algo un poco mejor pero eso si los primeros para levantar el puño y pedir un regímen comunista (Como algún día eso llegará se iban a enterar, que pregunten por China y en Cuba).

Y es que por desgracia el peor de los males es el sistema en el que vivimos, un sistema en el que todos tenemos cabida, cada uno con su forma de pensar, pero estamos olvidando que una sociedad se construye desde la base y la base de todo en la vida es el trabajo.

El trabajo nos dignifica, nos hace ser mejor personas y nos hace disfrutar del tiempo libre.

Yo sé lo que es ser un adolescente y estar pérdido, no entender bien la vida, no tener a nadie que te oriente y ver como quien lo hace te intenta llevar por el mal camino, yo siempre doy el mismo consejo a la gente joven que conozco y es el siguiente:

Haz silencio, piensa realmente que quieres de tu vida y que si la vida que llevas es la que quieres llevar, asi de sencillo, el problema es que mucha gente no sabe hacer silencio.

Supongo que esta juventud que tenemos es el reflejo de nuestra madurez, la idea que los padres transmiten a los hijos de lo que es la vida, sexo, drogas y rock and roll, un padre núnca debería olvidar que antes que amigo es padre y que hay ciertas cosas que un hijo debe de heredar de un padre como la seriedad en los casos que nos preocupan, un padre no debería llegar borracho a casa, no ser violento o promiscuo, un preadolescente es como una asponja y todo lo que ve lo absorbe lo bueno y lo malo, asi hay que procúrar que vea lo que queremos que vea.

Pero claro todo esto es mucho pedir porque ni siquiera les enseñan a cruzar la calle.