miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vergüenza ajena.

Hay pocas cosas que me dan vergüenza ajena, con el paso de los años he visto casi de todo de lo que es capaz la gente, pero siempre he entendido que cada uno es libre de hacer lo que le dé la gana.

Muchas veces supongo que la gente olvida que la regla de oro es sobretodo no pisar al resto y si hay algo que me da vergüenza ajena es la gente que se dedica a criticar a todo el mundo pero más en concreto a la gente con la que se suelen juntar.

Una cosa es hablar de alguien, comentar algo y otra cosa es ir a hacer sangre, lo gracioso es que luego a los cinco minutos sacan su mejor sonrisa y parecen que son amigos del alma.

De verdad que no puedo con esas personas, si alguien no te cae bien pero resulta que esta en un grupo de amigos que son amigos tuyo intenta ser un poco educado y no te dediques a jugar al amigos para siempre para luego conforme se da la vuelta hacer comentarios envenenados sobre esa persona.

La raza humana cada vez me sorprende más, ayer vi una película que me inspiró, quizás mi destino este en Alaska,viviendo de la caza y leyendo libros, seguro que allí la naturaleza será menos salvaje.

No hay comentarios: