jueves, 7 de enero de 2010

Nieve en el desierto.

Mucha gente parece buscar nieve en el desierto, quieren enamorarse con toda su alma y vivir grandes historias de amor al más puro estilo de Hollywood pero olvidan lo fundamental el amor no es perfecto.

Nuestra sociedad se ha vuelto cada vez más perfeccionista, pero perfeccionista de cara a las relaciones humanas, hay cantidad de gente que no cumple la norma elemental, exigir al resto de personas lo que nos exigimos a nosotros.

La gente dice de estar enamorada, gastan fortunas en regalos, hablan y presumen de sentimientos que a los dos días parecen haberse esfumado y que duran lo que dura una erección.

Es triste porque no se dan cuenta de que los engañados son ellos, que es totalmente lícito no enamorarse, querer ser una persona que va a su aire y hacer su vida, el problema es que ya cansan con sus historias de amores imposibles sobretodo a personas que valoran el amor como si realmente fuera nieve en el desierto.

Porque el amor es eso, el amor es proteger a la otra persona contra todo, preocuparte antes por esa persona que por ti, intentar hacer su vida más agradable, no ver sus defectos sino sus virtudes, es dejar que las horas pasen volando y el amor no es eterno ¿o sí?, es saber que todo se acaba y disfrutar de cada segundo para aprovechar un minuto que se convierta en una hora para llenar una hora que haga un día para completar una semana que llegue a ser un mes y con el tiempo un año, ¿por qué no una vida?

Simplemente cuando alguien os cuente lo enamorado que está y os empiece a comer la cabeza con historias sin fundamento preguntarle ¿rezarías por mi para que nevara en el Sahara?

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