lunes, 19 de julio de 2010

Shrek.

Recuerdo cuando hace años fui al cine a ver esta película.

No puedo negar que me cautivó, me parece una de esas películas hechas para niños y mayores que te enseñan muchas cosas sobre la vida.

Desde entonces no he podido dejar de sentir fascinación por aquel ogro verde, aquel ogro gruñón, que parece que nadie le importa salvo si mismo pero que en el fondo tiene un corazón que no le cabe en el pecho.

Y es que Shrek habla de la vida, de como a pesar de querer vivir en soledad para evitar que nos hagan daño, van apareciendo personas que hacen de nuestra vida un lugar divertido, aparece el amor (Fiona) aparece la amistad verdadera (asno y el gato) aparecen personas que nos intentan hacer la vida imposible (los villanos).

Pero sobretodo cuando veo a mucha gente que dice ser Shrek simplemente por el físico, olvidan algo, Shrek siempre se da a los demás a pesar de que presuma de lo contrario, presume de ir de duro pero en el fondo es un pedazo de pan.

Mucha de esta gente no hace nada por nadie, salvo por si mismos y la película justamente habla de lo contrario, de esforzarte por los demás y por ser mejor persona, para ello de nada sirve quedarte en tu charca sin mover un dedo por nadie.

No hay comentarios: