Esas pequeñas grandes personas.

Ayer resulta que cubrí un servicio de cruz roja por la mañana.

Este servicio resultó ser estar en una competición regional de niños con síndrome de down y otras discapacidades similares.

No pude evitar la tentación de cuando llegué a casa leer algo sobre el tema en internet y por desgracia descubrí la cantidad de gente desagradable que hay en el mundo que piensa que esta gente son deshechos humanos.

Esto me recordó cierta persona con la que ya discutí sobre este tema.

Desde aquí solo puedo decir que yo siento admiración por las familias que tienen alguien así en su casa y tienen que enfrentarse a gente que piensa que esto es Esparta y habría que tirar a todos los que no fueran perfectos por un barranco pero si siento admiración es por estas pequeñas grandes personas.

Pequeñas por llamarlas de alguna manera, porque en el fondo creo que son muy grandes.

Quizás sean los únicos que ven la vida con los ojos correctos; Su vida es sencilla, aman al que los ama e ignoran a quién los ofende, brindan a su sonrisa a todo el mundo y muestran sus emociones sin miedo a lo que puede pensar la otra persona.

Ayer me emocioné viendo a estas pequeñas grandes personas competir en diversas pruebas, recoger sus medallas para brindarlas a sus familiares que en la grada les aplaudían sin parar, no pude evitar pensar la vida no es tan complicada, ellos lo demuestran cada día.

Desde aquí un abrazo y todo mi cariño para todos y todas las personas que padecen el síndrome de Down o algo parecido, gracias por seguir demostrando lo ciego que estamos los demás.