La dignidad.

Por mucho que se empeñen las circunstancias sigo siendo el mismo hombre.

Por muchos que se encarguen en machacarme por pensar que son mejores que yo por tener un título académico, por tener más dinero o simplemente por tener más cara y pagar menos sigo y seguiré siendo el mismo hombre.

Por muchas que ahora pasean con carros de bebe y parecen tener una vida féliz, por muchas que en su día pensaron que era poca cosa para ellas por cualquier motivo, sigo siendo el mismo hombre.

Y es que me ha costado mucho encontrar mi equilibrio, disfrútar de mi vida, compartir mis momentos buenos y malos con la gente que quiero y me quiere, aceptar mis derrotas, saborear mis victorias, en una palabra encontrar mi dignidad.

No esta de moda hoy en día tener dignidad. La dignidad es lo que te hace sentirte bien contigo mismo, es poder dormir por los ojos sabiendo que no le debes nada a nadie, ni siquiera a ti mismo, disfrutar con cada salida del sol y aceptar que la vida que llevas es la mejor que puedes llevar.

La verdad he tenido suerte de tener cerca ejemplos de dignidad como mis padres, nunca ansiaron hacerse ricos simplemente sobrevivieron de la única manera que sabían siendo personas dignas y honradas.

Por eso si algún día encontráis vuestra dignidad, no dejar que os la roben así como así y pelear por ella con uñas y dientes.