jueves, 29 de octubre de 2009

Comprendiendo.

Llega un momento que comprendes que la gente que vale la pena es la que está a tu lado en los momentos malos.

Es posible que cuando todo va bien la gente se suba a tu barco para disfrutar de un paseo por un mar en calma pero sólo unos pocos permanecen cuando viene el mar revuelto.

Me he dado cuenta de que las personas más que diferenciarlas en buenas y malas, las prefiero diferenciar entre las que están y las que se van.

Por suerte creo que tengo gente de la que está y como buen capitán no abandona el barco hasta el final, el barco de mi vida.

La gente que me conoce de verdad sabe como soy, gente que sabe que no abandono a un amigo en los momentos malos, que puede que si lo abandone en los momentos buenos para ocuparme de mis cosas pero a la hora de la verdad me siento capitán.

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