lunes, 26 de octubre de 2009

La vida puede ser maravillosa.

Hace unos días murió Andrés Montes, el periodista deportivo que acuñó esta frase durante toda su vida "la vida puede ser maravillosa".

La verdad es que sus retransmisiones de baloncesto me encantaban, mis recuerdos de los primeros partidos de NBA que vi de niño siempre estarán ligados a su voz y bueno en las retransmisiones de fútbol me parecía un poco estridente pero a fin de cuentas único.

Pero no quiero escribir aquí sobre Montes, ya que en estos días cantidad de gente lo ha hecho, hoy quiero homenajearlo de otra manera.

Resulta que ayer estaba hablando con una buena amiga la cual no entendía como la gente de su alrededor estaba sumida en depresiones terribles y nos pusimos a divagar sobre la vida, la felicidad y la depresión.

Creo que más de una vez he escrito sobre el tema y siempre acabo llegando a la misma conclusión; La vida es un deporte de riesgo, pero como todos los deportes de riesgo es excitante y divertido, sólo hay que saberlo disfrutar.

A todos nos han hecho daño, todos tenemos cosas que nos han hecho plantearnos por un segundo si vale la pena vivir pero a la hora de la verdad te das cuenta de que es cierto la vida puede ser maravillosa.

Simplemente tienes que saber aguantar un poco las malas rachas, pelear por cambiar las cosas que no te gustan de tu vida y quitar de enfrente tuya a la gente que te hace daño.

He aprendido que en la vida realmente hay muy pocas cosas malas, la muerte y la enfermedad, eso como dicen viene sólo y es ley de vida.

Por lo general, la vida la vamos haciendo en el día a día, vamos eligiendo nuestro camino y la verdad lo importante de realizar cualquier camino es no detenerse nunca, puedes parar a beber agua pero debes de seguir andando.

En ese camino encontrarás barreras, pero también encontrarás gente maravillosa que te ayudará a hacer ese camino de manera más agradable, encontrarás sombras para descansar y fuentes de agua que te refrescaran.

Así que en tu mano está, sentirte desgraciado toda tu vida o apretar el culete y decir aquí estoy.

La vida "puede" ser maravillosa, tú eliges.

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