Mejor que Nadal, Federer y compañía.

Ayer me levantaba con la sensación de estar haciendo una locura, me iba a jugar al tenis a las 12 de la mañana con una temperatura de 35 grados despues de haber salido por la noche hasta las 3.30 de la mañana más o menos.



Llegaba yo al club renqueando, con las piernas cargadas, dolor de cabeza, sueño y demás cuando recordé que se estaba disputando las finales de un torneo un tanto especial del que tuve oportunidad de ver algunos partidos el viernes.



Este torneo no es otro que un Open de tenis en silla de ruedas, la verdad cada vez que veo un partido en esta modalidad no puedo hacer otra cosa que quitarme el sombrero.



Muchas veces pienso que yo sería incapaz de hacer lo que ellos hacen, esas ganas de vivir, esas ganas de ganar, como disputan todas las bolas, como sacan, pero sobretodo como se lo pasan de bien..





Estos chicos, un año más me han dado una lección, justo cuando más la necesito, pase lo que pase en la vida, hay que seguir ilusión, no dejar que nos cambien, pelear las bolas de la vida con una sonrisa en la boca, intentando competir a tope pero sobretodo pasartelo genial.



En estas semanas se habla mucho de fichajes multimillonarios, de anillos de la NBA, de número 1 de la ATP, pero algunos preferimos fijarnos en Tena, Pina, Scarace, Muñoz y compañía, los cuales demuestran una vez más que no importa mucho el dinero para tener un gran primer servicio... ¡Va por vosotros campeones!