Mucha gente piensa que rezar es pedir a un Dios que te conceda lo que necesitas, como el que juega a una tragaperras esperando que le toque el premio.
Mucha gente piensa que escribo esto simplemente por ego o simplemente porque me creo que escribo bien.
Pues para ambos les diré que escribo esto simplemente porque es mi manera de rezar, de espantar mis malos rollos y de realizar mi plegaria.
Evidentemente mi plegaria no es a un Dios para que me conceda salud, dinero y amor, simplemente es una plegaria para reafirmarme en lo que creo, coger fuerzas para aceptar las cosas que no me gustan tanto de mí como del mundo en el que vivo.
Una persona me acuso de escribir este blog por soberbia, yo me calle, lo gracioso es que a los dos días de aquello empezó a escribir su blog del cual sólo escribió una entrada.
Otras muchas personas leen mi blog durante un tiempo y luego no vuelven a leerlo en la vida, no pasa nada, aunque no leyera nadie lo que escribo (sé que ese día llegará) yo voy a seguir escribiendo.
Cada uno hace las cosas por un motivo, pero al menos tenemos que intentar respetar los motivos de cada persona para hacer o no hacer las cosas.
Muchas veces intentamos comprender acciones que nadie puede comprender salvo la persona que las hace, no podemos comprender porque una persona reza durante horas, no podemos comprender porque una persona se emborracha todos los fines de semana pero lo más importante es intentar comprendernos a nosotros, el porque hacemos las cosas y hacía donde queremos ir.
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