viernes, 20 de noviembre de 2009

El enfado.

Hay momentos en la vida en los que nos enfadamos con otra persona.

Muchas veces estas personas nos hacen daño intencionadamente y otras veces sin intención.

En nuestra mano tenemos el perdonar y el saber pedir perdón porque si algo somos es humanos y todos nos equivocamos.

En el tema amoroso creo que es el más espinoso a la hora de perdonar o pedir perdón, en mis años de vida he visto las dos caras de la moneda, he hecho daño y me han hecho daño.

Si de algo me siento orgulloso es de al menos haber sabido perdón y de haber aprendido a no jugar con nadie prometiendo lo imposible de cumplir.

Por contra hace algunos años me dieron una estocada mortal al corazón y la verdad en esos momentos se te pasan muchas estupideces por la cabeza y sobretodo tienes ganas de hablar con la otra persona y decirle el error tan grande que comete al no elegirte a ti y elegir "al otro".

Pero con el tiempo aprendes a ver que quizás esa persona encontró en "el otro" la estabilidad, el amor, la familia que jamás nunca hubiese tenido contigo y que seguro que tu felicidad se encuentra en otro lugar y con otra persona.

A fecha de hoy no me atrevo a decir que la haya perdonado, quizás porque ella no me ha pedido perdón o quizás por este defecto mio que es el orgullo o quizás por el miedo a que el olvido me vuelva a hacer vulnerable pero si algo sé es que tengo claro que ella no era la mujer de mi vida y que la mujer de mi vida anda por ahí quizás mucho más cerca de lo que creo.

3 comentarios:

Almudena dijo...

Me ha encantado la entrada sobre todo porQue cada vez parece Que estas mas abierto al amor y a no desperdiciar cualQuier oportunidad por si esa fuera tu media naranja o limon.
Ya veras como cuando menos te lo esperes aparece pero eso si esta atento Que muchas veces no nos damos cuenta de las señales.

cuidate mucho.
besos!!

Celfa dijo...

Yo creo que el peor enfado es el enfado con uno mismo, cuando uno no es capaz de actuar como realmente quisiera, y por el contrario, se ve a sí mismo en situaciones que horas antes juró y perjuró no repetir...

Entonces es cuando te enfadas contigo mismo, y no tienes más remedio que aguantarte. Eso es una pesadilla!

Por lo menos cuando te enfadas con alguien, puedes llegar a pensamientos como "él se lo pierde", "no me merecía", "que sea feliz con su tespectiva"... Pero cuando es con uno mismo, el único pensamiento es... "¡Seré imbécil!"

De cualquier modo, ambas formas significan que estamos vivos, así que vamos bien, jeje.

Anónimo dijo...

El perdón es algo que haces no para el otro, sino para tí mismo. Al perdonar lo que haces es liberarte tú mismo, dejar de cargar con esa parte del pasado,dejar atrás el rencor, es posible que la otra persona nunca se entere de si la perdonaste o no, pero tú serás más libre.