Hace unos días me sorprendía al hablar con un amigo lo fácil que es que las personas no se den cuenta de que como somos realmente.
A lo largo de nuestra vida por diversos motivos intentamos muchas veces ocultar nuestros sentimientos más profundos por miedo a que nos hieran y queremos convencernos de que alguien será lo suficiente inteligente para realmente ver como somos.
El problema es que hoy en día todo el mundo va demasiado deprisa y no se paran a intentar conocer realmente a la otra persona.
Incluso una persona a la cual considerámos nuestro amigo no es capaz de ver lo que tiene delante de sus ojos prefiere seguir viendo lo que le dejas ver en lugar de pararse a pensar.
Mucha gente dice que me como el coco, que soy muy observador, que voy con el freno echado con la gente pero es mi forma de ser, la verdad me gusta parar a estudiar a la gente y con el tiempo me he llevado gratas sorpresas, gente que pensaba que era de una manera, me ha demostrado ser de una manera totalmente distinta y en la mayoría de los casos para bien.
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