lunes, 1 de julio de 2013

Insensibles.

Nos hemos vuelto insensibles al dolor ajeno con una facilidad pasmosa, no somos capaces de darnos cuenta de que la humanidad ha sobrevivido todos estos años trabajando hombro con hombro contra los opresores y los desastres naturales.

Ciertos hombres llevan varios siglos intentando enfrentar a la gente en guerras santas o de cualquier otro tipo que a la larga simplemente son guerras económicas, guerras entre hermanos que se matan entre ellos para que seres sin escrúpulos se lucren cada vez más.

No me apetece vivir en un mundo en el que sólo sobrevive el más fuerte, el que el más listo es aquel que es capaz de amasar más dinero a costa del hambre de muchos, por eso el día que la vida decida bajarme no me iré con tristeza, al contrario me iré con una sonrisa en la boca.

Mientras tanto sólo le pido a Dios que me de la oportunidad de intentar hacer algo por los demás, algo útil que al menos a los demás les recuerde que somos seres humanos y que la humanidad es un don que debemos aprovechar.

No hay comentarios: