Muchas veces cuando salimos de viaje nos traemos pequeños souvenir que recuerdan nuestros viajes pero no nos damos cuenta de que el mejor souvenir que puedes traer es la gente que has conocido en cada sitio y los lugares más bonitos que has visto.
He tenido la suerte de viajar mucho por trabajo y la desgracia de hacerlo poco por placer pero si tengo algo claro es que me encanta ver cosas especiales.
¿Qué entiendo por cosas especiales? Me encanta ver edificios antiguos, fortalezas mediavales, restos de civilizaciones pasadas, se me pone la piel de gallina el pensar como la vida ha ido cambiando pero a fin de cuentas sigue siendo igual.
Supongo que tengo esa parte de niño, que en un castillo imagina ser el caballero que rescata a la damisela, que en una catedral sueña con ser el clérigo orando y escribiendo etc...
Por otro lado me encanta la naturaleza, esas largas caminatas rodeado de silencio, investigar los margenes de un río, subir hasta lo alto de un pequeño monte y disfrutar la vista.
Supongo que cada uno tenemos una idea sobre lo que es viajar, disfrutar, pero creo que sobre los souvenires soy de los pocos que con una navajita de cualquier sitio (tengo de Canadá, Usa, Inglaterra, Italia, Francia) y buenos recuerdos me sobra.
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